Mauricio Macri dio la respuesta que casi todos esperaban dentro de Juntos por el Cambio. A contramano del anhelo de un sector del círculo rojo, los dirigentes de la coalición opositora, en especial de PRO, rogaban para que el ex presidente no fuera por un "segundo tiempo". Por la mañana, con críticas al Gobierno y al peronismo, anunció a través de un breve video que no será "candidato en la próxima elección" y remarcó que "nunca más, nunca más vamos a tener una marioneta como presidente". 

Lo que sorprendió no fue tanto el contenido del mensaje, sino más bien el momento elegido. Macri le había dicho a sus colaboradores y algunos referentes que recién en mayo definiría su futuro político, sin embargo en los últimos días modificó los tiempos que él mismo había trazado. Se anticipó, algo más de un mes, ante la insistencia de los candidatos a presidente de PRO -Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal- para que dijera qué iba a hacer. De diferentes modos, los tres venían diciéndole que si no se iba a candidatear, lo mejor era que lo anunciara lo antes posible para no "debilitar" a los postulantes que ya estaban anotados.

Además, muy a su pesar, Macri no logró revertir la alta imagen negativa que tiene en la provincia de Buenos Aires, el principal distrito electoral. Las últimas encuestas que tuvo en sus manos no hicieron más que confirmar esos datos. Sin embargo, cerca del ex jefe de Estado aseguran que los números no incidieron en su decisión. Para reforzar esa versión, en las últimas horas, la dirigencia de PRO se abocó a decir públicamente en redes sociales que tenía chances de ser presidente por segunda vez y destacar su "generosidad" por no presentarse.     

Hacía tiempo que Macri se inclinaba por no postularse. Cuando la vicepresidenta, Cristina Kirchner, anunció que no competiría, el fundador de PRO cayó en la cuenta de que le sería más difícil aún encontrar argumentos para justificar su candidatura en medio de un panorama por demás adverso para él. Más aún, en un espacio político que tiene candidatos de sobra. 

El ex mandatario se mantuvo silencioso, incluso el sábado en el casamiento de Vidal, donde compartió varias charlas con Rodríguez Larreta. Apenas hizo algunos comentarios sobre el tema. Tampoco le dio demasiadas precisiones al mandatario porteño el viernes pasado cuando desayunaron juntos en el Tenis Club Argentino. Se centraron en la interna de la Ciudad, aunque una alta fuente de PRO aseguró a BAE Negocios que en ese encuentro el alcalde buscó llevarse alguna información más sobre el escenario a nivel nacional y Macri se limitó a reiterar que esperaría a mayo para comunicar su resolución. 

Cerca Rodríguez Larreta, Bullrich y Vidal aseguran que ninguno sabía que Macri iba a hacer el anuncio este domingo, pero sí admiten que tenían indicios de que el ex presidente no se presentaría en las próximas elecciones. Tal es así que el mandatario porteño y la ex ministra de Seguridad afirmaron en más de una oportunidad que no bajarían sus candidaturas, si el ex presidente se candidateaba. Ahora, están a la espera de saber qué pasos seguirá y hasta qué punto cumplirá con su palabra de no levantar el brazo -al menos en público- de ningún postulante.

Para cumplir con la letra de uno de los pasajes más importantes de su mensaje, Macri debería quedarse al margen de casi cualquier decisión que tomen los candidatos de PRO. Mucho más si alguno de ellos llega a la Casa Rosada. "Si Mauricio dice que no habrá otro presidente que sea un títere tiene que dejar que el que gobierne tome sus propias decisiones", puntualizó un dirigente de ese partido. 

 

 

El mensaje  

“Comparto con todos ustedes la certeza actual de que la Argentina está en un estado difícil de reconocer. Estamos a la deriva, sin conducción, aislados del mundo, solos”, dijo el ex mandatario en un video que dura seis minutos y siete segundos, difundido en sus redes sociales.    

"Hace casi 80 años una parte importante de la sociedad argentina eligió creer en líderes mesiánicos, personajes que supuestamente los llevaría a una vida mejor. Muchos argentinos de buena fe depositaron sus esperanzas en ellos y les dieron la responsabilidad de producir los cambios que se necesitaban pero este tipo de liderazgos terminó siendo muy dañino para el país”, subrayó Macri, en alusión a la figura del tres veces presidente Juan Domingo Perón. 

Sin mencionarlo, Macri también pareció referirse al diputado de derecha y candidato a presidente de La Libertad Avanza Javier Milei, al sostener que hay que estar "muy atentos" porque en "situaciones difíciles" se sale a buscar una “personalidad mesiánica, que de seguridad”. Y continuó: "Juntos por el Cambio ha logrado superar esa falsa ilusión del individuo salvador. Lo hemos hecho siempre manteniendo la unidad en los momentos complejos que hemos transitado. Lo estamos demostrando con la gran cantidad de dirigentes nuevos, competitivos y diferentes que tenemos hoy".

"Yo creo en los individuos", remarcó Macri y echó mano del trabajo en equipo de la selección argentina para dar cuenta de la propuesta política que quiere que PRO y Juntos por el Cambio encarnen en los próximos comicios. “Todos brillaron, todos sufrieron, todos lucharon al final y todos ganaron. No ganó el líder, ganó el equipo, y así ganamos todos los argentinos”, remarcó.

"No seré candidato en la próxima elección", dijo el ex mandatario. Y agregó: "Confío en que van a elegir a quien mejor nos represente y que esa persona va a contar con el apoyo de todos y nunca más, nunca más vamos a tener una marioneta como presidente”.

Con palabras casi calcadas a las que dijo Cristina Kirchner el 20 de junio de 2015, Macri envió un último mensaje a sus seguidores: "Estuve, estoy y estaré siempre para ustedes".