La portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, señaló este jueves que el Gobierno nacional "no toma postura" sobre la convocatoria que diversas personalidades y organizaciones sociales impulsan para el 1 de febrero frente al Palacio de Tribunales en la que exigirán la renuncia de los integrantes de la Corte Suprema y la democratización del Poder Judicial. Sin embargo, varios funcionarios nacionales salieron a mostrar su respaldo a la iniciativa o a confirmar su asistencia al acto.

En la habitual ronda de los jueves con periodistas acreditados en Casa Rosada y ante la consulta sobre la protesta contra la Corte, Cerruti  respondió que "el Gobierno no toma posturas sobre las marchas que organiza ningún sector de la sociedad, ni ningún sector político ni social". 

La funcionaria nacional consideró que la iniciativa forma parte "del derecho a expresarse de los diferentes sectores de la sociedad" y no son temas sobre los que tenga que opinar el Poder Ejecutivo.

Cerruti subrayó además que "la postura del Gobierno respecto de la Corte Suprema, y de la tardanza de la Justicia, así como a la arbitrariedad" con la que algunos casos "se resuelven más rápido que otros, y respecto de la falta de justicia en general es bien conocida".

En ese sentido, expresó el interés de las autoridades en "mejorar la justicia en la Argentina, reformularla" y aseguró que "en ese tema estamos trabajando".

La portavoz oficial también hizo referencia a la "demora" que se observa en la resolución de causas "no solo las que llegan a la tapa de los diarios" o a las "penales", sino también "a las causas civiles, que involucran también los derechos de los ciudadanos y de las ciudadanas".

Por su parte, el titular de la cartera Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, confirmó que participará de la movilización contra los integrantes del máximo tribunal de Justicia del país, al advertir que "es importante generar procesos de democratización de la Justicia" y aseguró que "va a ser una gran movilización" en la que "vamos a estar los perseguidos". 

Al referirse en declaraciones radiales a las mesas judiciales que operaron durante el Gobierno de Cambiemos y que tenían como objetivo el armado de causa contra los opositores políticos, Ferraresi dijo que "lo que se viene viendo da pavura" e indicó que le  tocó ser parte "de la persecución de los últimos años".

El ministro también criticó que haya "una Corte Suprema que hoy funciona con tres miembros y con uno desde su casa" y agregó: "Eso no pone un valor democrático a la Argentina, por eso me parece que hay que acompañar la gran movilización porque muchos fuimos perjudicados por esas mesas judiciales".

"Lo decía ayer (la vicepresidenta) Cristina (Fernández de Kirchner): antes buscaban militares y hoy buscan jueces para sacarte del gobierno", apuntó el funcionario.

Si bien desde el Gobierno alegan no asumir una postura definida frente a la movilización convocada por el juez nacional Juan Ramos Padilla y otras personalidades del quehacer racional, así como por organizaciones afines al oficialismo, lo cierto es que a estas alturas ya son varios los funcionarios que al igual que Ferraresi, expresaron su apoyo o su voluntad de participar de la protesta.

En los últimos días, el viceministro de Justicia, Juan Martín Mena, dejó sentado su respaldo a la movilización al afirmar que le parece "sano y necesario que la gente se pronuncie".

En tanto que la interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño, destacó que se trata de una movilización "más que necesaria" y agregó: "Estoy de acuerdo con la movilización, porque la va a hacer el pueblo, la gente, a la que la Justicia habitualmente le da la espalda".

Previamente, también el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, había expresado: "Adhiero a que hay que encontrarle una alternativa" porque "la Corte sin prestigio no es una Corte".