Massa flexibiliza sus condiciones para sumarse al Gobierno
Mientras mantiene sus aspiraciones intactas, negocia con los otros dos referentes del Frente de Todos. Conviviría con Batakis, "al menos por ahora" y aceptaría a Castagneto en al AFIP a pedido de Cristina, pero quiere sí o sí a Cleri en lugar de Pesce en el Central.
El titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, mantiene en firme el ofrecimiento que le hizo al presidente Alberto Fernández cuando Martín Guzmán se fue del Palacio de Hacienda. También su decisión de que sólo se transformará en jefe de Gabinete si tiene el poder necesario para incidir en la política económica, siempre que cuente con el aval de la vicepresidenta, Cristina Kirchner. Lo único que cambió en las últimas horas es su predisposición a brindar más apoyo a la ministra de Economía, Silvina Batakis, tras su gira por Washington.
Una vez más, Massa quedó en primer plano, aún cuando por el momento no hay nada cerrado, como aseguran en el Frente Renovador. Lo mismo sostienen desde la Casa Rosada y el kirchnersimo. "Hay que esperar y ver cómo sigue el dólar durante la semana", coinciden desde los distintos sectores de la coalición gobernante. Las negociaciones con el mandatario y la presidenta del Senado para reformular el Ejecutivo nacional continúan, a la espera de los resultados de las reuniones que Batakis tiene en Estados Unidos y de la marcha de los mercados.
Aunque desde el massismo negaron que el titular de la Cámara baja se haya reunido ayer con Cristina Kirchner, otras fuentes lo vieron cruzar el Salón de los Pasos Perdidos con dirección al Senado, como hace cada vez que se dirige al despacho de la vicepresidenta.
Massa sabe que no es posible arribar a la Casa Rosada sin la aprobación explícita de la ex jefa de Estado, menos aún exhibir los logros que él está seguro podrá concretar en caso de que Alberto acepte entregarle el mando del gobierno. Tiene más chances que a principios del mes, pero todavía falta. Para eso analiza flexibilizar las condiciones que puso hace más de veinte días cuando el Presidente le propuso ser jefe de Gabinete.
Si bien el líder del Frente Renovador sigue convencido de que es preciso hacer un cambio estructural del Gobierno, para lo cual considera indispensable tener el manejo de la política económica, está dispuesto a relegar la AFIP y aceptar que el kirchnerismo nombre a Carlos Castagneto al frente del organismo que hoy conduce Mercedes Marcó del Pont.
Más difícil está la situación en el Banco Central. Massa quiere que lo presida Lisandro Cleri, actual jefe del comité asesor de la deuda. El principal escollo es que el mandatario no está dispuesto a dejar caer a Miguel Ángel Pesce. Pero esa resistencia -según sostienen desde el propio entorno presidencial- dependerá de las decisiones económicas que se configuren en los próximos días.
El ministerio de Economía fue uno de los lugares que el presidente de la Cámara de Diputados pidió para pegar el salto al Ejecutivo. Sin embargo, fuentes del kirchnerismo y desde Balcarce 50 aseguraron que ninguno de los hombres que propuso para presidir esa cartera estuvo dispuesto a hacerse cargo. Con el correr de los días, Massa se acercó más a Batakis, con quien se reunió en varias oportunidades e, incluso, se involucró de lleno en ayudarle a organizar su viaje a Estados Unidos.
En el Frente Renovador admiten que lo ideal sería que si Massa reemplaza a Juan Manzur, "tenga a alguien en el ministerio de Economía que le responda directamente", pero también plantean que en el actual contexto económico, más aún luego del encuentro con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, no es conveniente que Batakis deje su puesto, al menos, no por ahora.