Máximo asumirá formalmente el próximo sábado la conducción del PJ bonaerense
El líder de La Cámpora asumirá formalmente la conducción del partido en un acto que tendrá lugar en la Quinta de San Vicente y el que contará con la presencia de las diferentes corrientes internas del Justicialismo.
En un clima de relativa armonía entre los factores de poder que conforman el oficialismo bonaerense tras la remontada electoral registrada en las elecciones Legislativas Generales, el diputado nacional y titular del bloque del Frente de Todos (FdT) en la Cámara baja, Máximo Kirchner, asumirá el próximo sábado la conducción del Partido Justicialista (PJ) de la Provincia de Buenos Aires.
La asunción del líder camporista al frente de ese espacio político contará con la participación de todas las corrientes internas, incluidas la rama sindical, la femenina y de la juventud, y se dará en el marco de un acto que se espera sea multitudinario y que según señalaron fuentes partidarias, tendría lugar en la Quinta de San Vicente.
"El desafío que tiene Máximo es hacer del PJ provincial un partido representativo porque hoy es un sello de goma", señalaron voceros de La Cámpora consultados por BAE Negocios, los que indicaron que el espíritu de la nueva conducción apuntará a lograr "una construcción que tenga vida y en dónde la militancia de cada distrito tenga una participación real".
Los voceros señalaron además que movilizar a un partido con la musculatura con la que cuenta el Justicialismo generará "conflictividad" como la expresada por el intendente y actual vicepresidente del PJ, Fernando Gray, -cuyo mandato vence el 17 de diciembre próximo-, quién ante la designación de Kirchner, decidió acudir a la Justicia electoral la que le terminó fallando en contra.
El derrotero de Máximo para alzarse con la titularidad del peronismo bonaerense dio comienzo en marzo pasado, cuando el partido presentó una lista de unidad para la renovación de autoridades, como paso previo a la conformación de las nominas con los nombres de candidatos legislativos que competirían en las PASO del 12 de septiembre y las elecciones generales del 14 de noviembre.
El PJ Bonaerense iba a oficializar su lista el 16 de marzo y terminó presentado el acuerdo como una "propuesta de consenso, resultado de la unidad de los distintos sectores", lo que iba a quedar evidenciado con la inclusión de ministros de los Gabinetes nacional y provincial, dirigentes sindicales nucleados en las distintas centrales obreras y referentes camporistas.
Según señalaron por entonces desde ese espacio, la unidad alcanzada expresó también "un marco de pluralidad al incluir representación de las distintas corrientes del movimiento popular, los intendentes del Conurbano y el interior provincial, la juventud, el movimiento obrero y referentes territoriales".
El 19 de junio pasado y en medio de la pandemia de coronavirus, el justicialismo bonaerense realizó de manera virtual, un congreso multitudinario que terminó avalando la elección de Máximo como nuevo titular del Consejo partidario.
Sin embargo, su nominación iba a encontrar resistencia en el intendente Gray al momento en que este se presentara ante la Justicia para solicitar no sólo que se respetaran los mandatos vigentes, sino también, para intentar impugnar la cuestión de fondo, que fue el proceso de designación de Máximo como titular del espacio.
Ante un fallo adverso de la Justicia Electoral, el jefe comunal acudió a la Cámara Nacional Electoral (CNE), que en agosto último también avaló la designación del camporista al frente del consejo partidario del PJ.
Para garantizar la representación de la mayoría de los sectores del FdT, integran la lista de unidad los ministros Gabriel Katopodis (Obras Públicas) y Jorge Ferraresi (Desarrollo Territorial y Hábitat), además de la exministra de Gobierno provincia, Teresa García y la vicegobernadora bonaerense Verónica Magario.
Por la rama femenina fueron inscriptas la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, junto a Karina Menéndez, Juliana Di Tulio y Liliana Schwint, mientras que por la rama sindical figuran Esteban Sanzio, Vanesa Siley, Omar Plaini, Humberto Bertinat y Walter Correa.
A pesar de que todavía no asumió, Máximo actúa y es reconocido por los intendentes y el resto de los dirigentes del peronismo bonaerense como referente y conductor del PJ del distrito, sin embargo, la asunción formal al frente del partido abre un abanico de interrogantes.
Interrogantes sobre el rol de Máximo al frente del PJ"El arribo de Máximo aportará poder estructural y unidad entre los sectores más importantes del peronismo", advierte un reconocido dirigente del Frente de Todos, quién sin embargo reconoce que su designación también le quitó "participación a la militancia, que no tiene ningún rol en esto, ni siquiera para poder elegir dentro de lo local, una lista que se alineé con otras alternativas".
La referencia apunta a la elección de los consejos municipales del PJ que tendrán lugar el 27 de marzo del año próximo, y dónde cada distrito podrá elegir a sus propias autoridades sin contar con una bajada de línea desde la cúpula del partido.
Ante ese escenario, desde las filas del oficialismo entienden que cada PJ local podrá trazar su propia estrategia por fuera de lo que representa la línea del partido a nivel provincial, tal como sucedió a nivel nacional, donde los PJ provinciales decidieron sus estrategias políticas.
En ese sentido, visualizan a los PJ provinciales como una suerte de pymes donde cada uno hace lo que le requiere el distrito pero no el marco de una visión macro, lo que llevó a una falta de políticas en los territorios.
En el FdT también consideran que la representación de Máximo al frente del partido "quintuplicará" la capacidad del espacio que lidera, el que en el pasado era solo una agrupación y a partir de ahora es una unidad con el PJ, lo que restará la posibilidad de acumulación política.
Hasta no hace muchos meses, los intendentes mostraban una marcada resistencia hacía La Cámpora que les venía disputando el territorio, sin embargo, el desembarco de varios jefes comunales en lugares estratégicos del Gabinete de Axel Kicillof, lo que ocurrió tras las elecciones Legislativas Generales, pareciera haber calmado los ánimos.
En ese punto, consideran que hubo un acuerdo de equilibrio sellado entre las tres partes hegemónicas del FdT Provincial, es decir Máximo, Sergio Massa y Martín Insaurralde, lo que permitió que los intendentes formaran parte -con acuerdo de La Cámpora- "de la intervención" del Gobierno provincial en lugares claves como la Jefatura de gabinete o en áreas estratégicas como obras públicas y vivienda, mientras que el control político quedó en manos de Kirchner.
Otra de las contras que perciben con el desembarco de Máximo a la titularidad del partido, es que este enarbolaba un discurso con una posición más kirchnerista, el que ahora quedará subsumido en un acuerdo de cúpulas y de cargos, lo que ha llevado a Jorge que ese rol lo termine asumiendo casi en soledad, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
"Cada vez que ella habla está todo el mundo esperando porque no hay otros jugadores por debajo suyo que planteen una discusión de rumbos", advierten.