El presidente Javier Milei expuso este miércoles en el Foro Económico Mundial de Davos, en el corazón del sistema que más lo representa, y afirmó que “el capitalismo de libre empresa como sistema económico es la única herramienta que tenemos para terminar con el hambre y la pobreza en el planeta".

Según las crónicas, el Presidente argentino fue recibido con entusiasmo como un gran defensor del mercado, en una sala atestada, algo muy poco habitual cuando habla un político.

Algo pasó, sin embargo, cuando comenzó hablar. Según el diario El País, por ejemplo, las caras comenzaron a cambiar rápidamente, en cuanto Milei empezó a transitar su discurso. El diario español afirmó: solo hubo aplausos tímidos al final, mucho de ellos desconcertados.

Ante la mirada de jefes de Estado y el grupo de empresarios del mundo que representan el corazón del capitalismo, Milei aseguró que “Occidente está en peligro” y convocó a los países líderes de esa zona a no ser "cooptados" por una "visión del mundo" que "inexorablemente conduce al socialismo", aunque más tarde reconoció: "Puede sonar ridículo decir que Occidente se ha volcado al socialismo”.

Y reafirmó que “solo si se piensa en la definición clásica del socialismo. Hoy los Estados no necesitan controlar los medios de producción para controlar la vida de los individuos, con control de precios pueden controlar los destinos de los seres humanos”.

En ese sentido, el presidente argentino sostuvo que, "la doxa de izquierda atacó al capitalismo por una cuestión de moralidad" y dijo que la "justicia social no aporta al bienestar general" de las poblaciones.

Milei llegó el martes a Suiza junto a una reducida comitiva, y este miércoles fue el turno de su discurso, que también sirvió como una carta de presentación internacional tras asumir la Presidencia, ante un grupo de empresas acostumbradas a colaboraciones público-privadas. 

Antes de exponer las ideas del modelo "libertario" en el Foro Económico, el mandatario tuvo un encuentro con el canciller británico, David Cameron.

"Fue una reunión excelente, muy cordial y hablamos de profundizar los vínculos comerciales, el apoyo que nos van a dar en el FMI y cómo promover las inversiones inglesas en Argentina", señaló.

Luego de su intervención, se reunirá con la titular del FMI, Kristalina Georgieva. Mientras tanto, en la Argentina sigue el debate en el Congreso por el proyecto de la denominada Ley Ómnibus.

Foro de Davos 2024: qué dijo Milei

Por el tono final de los aplausos, el tono resultó demasiado apocalíptico. El Presidente sostuvo que "en las últimas décadas, motivados algunos por el deseo bien pensante de querer ayudar al prójimo y otros por el deseo de pertenecer a una casta privilegiada, los principales líderes del mundo occidental han abandonado el modelo de la libertad por distintas versiones de lo que nosotros llamamos colectivismo".

Al respecto, señaló ante empresarios que "los experimentos colectivistas nunca son la solución a los problemas que aquejan a los ciudadanos del mundo, sino que, por el contrario, son su causa". 

El líder libertario sostuvo que Argentina adoptó "el modelo de la libertad, allá por el año 1860", en 35 años el país se convirtió "en la primera potencial mundial", mientras que cuando adoptó "el colectivismo", los ciudadanos "comenzaron a empobrecerse sistemáticamente hasta caer en el número 140 del mundo". 

Además, argumentó que "si uno mira un gráfico de la evolución del crecimiento económico a lo largo de la historia de la humanidad, uno estaría viendo un gráfico con forma de palo de hockey: una función exponencial que se mantuvo constante durante el 90% del tiempo y se dispara exponencialmente a partir del siglo XIX". 

En este sentido, manifestó que "el capitalismo de libre empresa no solo es el único sistema posible para terminar con la pobreza del mundo, sino que es el único sistema moralmente deseable para lograrlo". 

"Cuando se estudia el PBI per cápita desde el año 1800 al día de hoy, lo que se observa es que luego de la Revolución Industrial, el PBI per cápita mundial se multiplicó por nueve, generando una explosión de riqueza que sacó de la pobreza al 90% de la población mundial", puntualizó. 

Milei contra la izquierda

En su disertación, que duró aproximadamente 25 minutos, Milei también arremetió contra la izquierda, al sostener que "como no cabe duda de que el capitalismo de libre mercado es superior en términos productivos, la doxa de izquierda ha atacado al capitalismo por cuestiones de moralidad, por ser, según dicen sus detractores, injusto". 

"Dicen que el capitalismo es malo porque es individualista y que colectivismo es bueno porque es altruista, y en consecuencia bregan por la 'justicia social'", siguió Milei, quien consideró que la idea de justicia social "es una idea intrínsecamente injusta porque es violenta". 

"Es injusta porque el Estado se financia a través de impuestos y los impuestos se cobran de manera coactiva. ¿O acaso alguno de nosotros puede elegir no pagar impuestos? Lo cual significa que el Estado se financia a través de la coacción, y que a mayor carga impositiva, mayor es la coacción", reparó el libertario. 

La advertencia de Milei a los empresarios: "No cedan"

En el cierre de su exposición, Milei le envió un mensaje a todos los empresarios: “No se dejen amedrentar ni por la casta política ni por los parásitos que viven del estado. No se entreguen a una clase política que lo único que quiere es perpetuarse en el poder y mantener los privilegios”, condenó.

“No cedan al avance del Estado, el Estado no es la solución, el Estado es el problema mismo, ustedes son los protagonistas de esta historia”, advirtió Milei.

“Sepan que a partir de hoy cuentan con Argentina como un aliado incondicional”, apuntó Milei, que concluyó su discurso con su típica frase “viva la libertad carajo”.