EN LAS JORNADAS MONETARIAS DEL BCRA

Milei insistió con el cierre del Banco Central y apuntó contra los "chorros" de las Universidades: "No vine a cuidar mi imagen"

El Presidente defenestró el rol del Banco Central, habló sobre la salida del cepo y se mostró tenaz ante las presiones de la oposición. “Estoy dispuesto a pagar todos los costos que tenga que pagar”

DRomero

El presidente Javier Milei cerró el ciclo de Jornadas Monetarias y Bancarias que organizó Banco Central de la República Argentina (BCRA) con un discurso de una hora y media en el cual volvió sobre su intención de cerrarlo, dijo que no sabía cuándo iban a levantar el cepo pero que no depende de las reservas en dólares y arremató nuevamente contra los “degeneradores fiscales” que quieren aumentar las jubilaciones y el presupuesto universitario. 

Estoy dispuesto a pagar todos los costos que tenga que pagar, si le tengo que vetar a los jubilados, a los farsantes que defienden sus curros a través de las universidades, lo voy a hacer, porque mi compromiso con el equilibrio fiscal es inclaudicable”, defendió el jefe de Estado, con la seguridad que le brinda políticamente el blindaje de sus dos vetos en el Congreso y sus logros económicos que, por ahora, destacan por sobre toda movilización social. Lo aplaudieron vigorosamente.

 

La edición 2024 se llevó a cabo en el renombrado Palacio Libertad -antes, Centro Cultural Kirchner-, y consistió en dos jornadas entre el lunes y el martes en las que expusieron una serie de invitados, dentro de los cuales se destacaron figuras internacionales como Pablo Hernández de Cos, exgobernador del Banco de España y Neel Kashkari, miembro del Comité Federal de Mercado Abierto de los Estados Unidos.

A Milei lo acompañaron funcionarios: estuvo el ministro de Economía, Luis Caputo; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; su hermana y secretaria de Presidencia, Karina Milei; el vocero presidencial Manuel Adorni; y, por supuesto, el presidente del BCRA, Santiago Bausili, quien fue el encargado de abrir la jornada de hoy con su propio panel. También resaltó la presencia de su novia, “Yuyito” González en el auditorio, que no es la primera vez que asiste a los eventos de la agenda presidencial.

Antes del presidente también expuso Vladimir Werning, vicepresidente del BCRA, quien defendió las políticas de la administración libertaria: “Argentina venía teniendo en el último tiempo déficits crónicos, Milei ha planteado soluciones a futuro y nosotros desde el BCRA hicimos lo mismo". También defendió el apoyo social de la gestión: “No hay nada más popular que bajar la inflación”.

El cierre del Banco Central

En su discurso, el presidente retomó de forma casual la iniciativa de cerrar el BCRA, que no solamente fue promesa de campaña, sino que fue una de las definiciones que lo llevó al estrellato antes de involucrarse en la política. Hablando de la “arrogancia” que implica controlar la tasa de interés y los precios, dijo que el Banco Central “siempre causa daño”.

Tenemos Banco Central, por ahora…”, dejó entrever en medio de su argumento, y le aseguró a sus dos alfiles, Werning y Bausili, que su trabajo es transitorio: “Son tan brillantes que van a conseguir trabajo de otra cosa, pero van a haber hecho un servicio a la patria el día que hayamos terminado con esta peripecia inmunda que se llama Banco Central”, agregó Milei.

Pero, como el cepo, todavía no hay una fecha de vencimiento. “Los tiempos son de Dios”, es la frase que utilizó el Presidente y que repiten sus intermediarios, pero lo cierto es que el cierre del Banco Central requerirá también de un apoyo político significativo, ya que no podrá hacerlo sin pasar por el debate parlamentario. Hoy en día, solo tiene garantizado el poder de veto en una Cámara, con un piso del tercio más uno que igual es volátil, y mientras tanto el Congreso quiere avanzar con proyectos que modifiquen el esquema reglamentario para la vigencia de los Decretos de Necesidad y Urgencia y, así, dinamitar la fuerza del tercio aliado.

El cepo y la inflación

Una de las últimas definiciones que dejó el mandatario fue entorno a la inflación, que la semana pasada se anunció en 3,5%, según el INDEC. Su interpretación del escenario monetario fue que, en realidad, “si mi último dato de IPC es de 3,5%, quiere decir que la verdadera inflación del programa, la verdadera inflación monetaria que está generando el programa, es de un punto. Es decir, si yo sacara el crawling peg (devaluación mensual), ese 2,5% desaparecería - automáticamente - y, por lo tanto, me quedaría solamente 1 punto de inflación".

Sobre la salida del cepo aseguró que no habrá falta “tener dólares”:“¿Cuándo salgo del cepo? Cuando la inflación y el excedente monetario vayan desapareciendo, convergen los tipos de cambio, converge la tasa de inflación y conforme resuelvo los problemas de stocks y cuando se hace cero, se elimina la oferta de pesos y puedo abrir el cepo, aún sin dólares”, explicó Milei, y además aclaró que su intención es avanzar hacia un tipo de cambio flexible.

“Mientras tanto, seguiremos resolviendo el problema de los stocks. Ese día abrimos el cepo: ¿cuándo? no lo sé, pero cuando se dé todo ese conjunto de condiciones”, agregó. En esa línea, garantizó una “furia de inversiones” gracias al RIGI que, según él, rondarían en más de 50 mil millones de dólares. “Cuando tengamos conciencia de mantener este rumbo, en diez, veinte o treinta años vamos a estar hablando del milagro argentino”.

Universidades

El tecnicismo que definen los discursos del Presidente esta vez no dejó afuera la coyuntura sobre el presupuesto universitario. Tras que Diputados blinde el veto a la ley de Financiamiento y el Gobierno avance sobre la auditoría de las universidades nacionales -a través de un decreto que permite que faculta a la SIGEN-, Milei le dedicó unas palabras a los “chorros” que con “mentiras” buscan alterar sus metas fiscales.

No vine acá a cuidar mi imagen y a hacer vida política. Vine a arreglar los problemas de la Argentina”, dijo el jefe de Estado en respuesta a los cuestionamientos en torno al “costo político" de atentar contra medidas que beneficiarían a sectores sociales delicados, y agregó puntualmente sobre los universitarios: “En ningún momento se puso en duda la universidad pública, en ningún momento se puso en duda el no arancelamiento (porque gratis, no es nada)”, salió a clarificar.

Explicó que, según las cuentas que hizo con el ministro desregulado, Federico Sturzenegger, y su equipo económico, si "cedían" iban a ir hacia 3.000 de Riesgo País. “Les recomiendo el libro ´Historias del Quinto Piso´, sobre cómo el gobierno de Alfonsín empieza a ceder a las presiones y termina en una hiper”, agregó. “Nosotros no negociamos (…) y no vamos a tolerar ni que nos quiebre en el brazo respecto al equilibrio fiscal y tampoco vamos a tolerar ese semejante daño sobre los argentinos, digo por un conjunto de delincuentes, que no quieren ser auditados- afortunadamente - hoy salió el dictamen y los vamos a poder auditar, los chorros están en peligro”.

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