Organismos de derechos humanos exigen el esclarecimiento del crimen de la viuda de un desaparecido
Susana Montoya, fue encontrada sin vida el pasado viernes por su hijo Fernando Albareda, militante de la agrupación H.I.J.O.S.. Organismos de DDHH humanos advierten sobre dicursos de odio.
El asesinato, ocurrido en Córdoba, de Susana Montoya, viuda del ex subcomisario de la Policía de Córdoba, Ricardo Fermín Albareda, desaparecido durante la última dictadura militar, generó conmoción en los organismos de derechos humanos, los que exigieron "la urgente investigación y esclarecimiento del hecho", al tiempo que advirtieron sobre las consecuencias que generan los "discursos de odio", en tanto que tras repudiar el crimen, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, apuntó contra el Gobierno del presidente Javier Milei.
"Nos encontramos consternados y ocupados por el violento asesinato de la madre de un compañero de H.I.J.O.S. Córdoba ocurrido este último viernes y las amenazas que cobardemente dejaron, dirigidas a toda su familia, donde firmaba '#Policía'", señalaron mediante un comunicado los organismos de la provincia mediterránea.
En el documento, el que lleva las firmas de las filiales Córdoba de H.I.J.O.S., Familiares de Desaparecidos y Detenidos Políticos, Abuelas de Plaza de Mayo y de la Asociación Civil Ex Presos Políticos, entre otros, le exigieron a la Justicia de esa provincia y al Poder Ejecutivo, "la urgente investigación y esclarecimiento de este hecho", como así también de las amenazas sufridas por todos los integrantes de la familia de Albareda, "denunciadas con anterioridad".
Tras reclamar por "la seguridad y protección EFECTIVA YA, al compañero Fernando Albareda y a toda su familia", los organismos subrayaron que "los discursos de odio que permanentemente circulan en nuestra sociedad, son el peligro latente de cuando verdaderamente pasan a la acción", y terminaron recordando: "¡Ya dijimos nunca más!".
Por su parte, Carlotto señaló que en el país se están viviendo "momentos muy dificiles" y esgrimió que "el Estado que nos tiene que cuidar, tiene gente que está feliz de traer muerte, dolor, detenciones irregulares, etc.", lo que evaluó que "pasa de castaño a oscuro".
La presidenta de Abuelas dijo que es "tremendamente dificil congeniar con el Gobierno" de Milei "para que mantengan los derechos humanos como corresponde" y aseguró que el Ejecutivo nacional tiene como criterio "entorpecer la historia de nuestro país, cambiarla y enfrentarnos para eliminarnos".
"Quieren que tengamos miedo, que no hagamos manifestaciones, que no estemos en grupos diferentes" a su pensamiento "que es lo que estamos viviendo día a día", afirmó Carlotto, quien anticipó que en los próximos días van a organizar "algo que sea visible y contundente".
La dirigente también exigió que se inicie una investigación que lleve a encontrar a los responsables del hecho, porque aseguró que una muerte "feroz" como esta, "no se produce porque quieran robarle plata a una persona", sino que por el contrario, "son hechos programados para que exista miedo", y anunició que esta semana los organismos darán a conocer un documento con una definición "muy fuerte" contra el Gobierno.
Asesinato y mensaje intimidanteEl pasado viernes, Susana Beatriz Montoya, de 74 años, fue encontrada sin vida por su hijo Fernando, en la vivienda que habitaba en el barrio Ampliación Poeta Lugones, con evidentes signos de violencia física.
Según informaron fuentes de la investigación, la mujer "tenía golpes como si le hubieran pegado con un cascote o un ladrillo, y un corte que tranquilamente puede haber sido con un arma blanca", mientras que en el interior de la vivienda, se encontró un mensaje que afirmaba: "Los vamos a matar a todos. Ahora vamos por tus hijos. #Policía".
La misiva intimidante, se suma a otras amenazas recibidas en diferentes ocasiones por Albareda hijo, las que incluyeron el deposito de casquillos de balas y pintadas con consignas nazis.
Vale recordar que el subcomisario de la Policía de Córdoba, Ricardo Fermín Albareda, fue un ex militante del ERP de 37 años, secuestrado en septiembre de 1979 por la última dictadura cívico-militar, el que tras ser brutalmente torturado, iba a ser desaparecido.