Council of the Americas

Para Ginés González García, Argentina afronta la pandemia "sin muertes innecesarias"

El Ministro de Salud destacó la unidad que se consiguió entre los sectores políticos y económicos, y resaltó que "ningún país ha tenido un procesamiento tan prolongado" de la enfermedad Covid-19 como Argentina pero que eso logró afrontar la pandemia "sin pico, sin desborde del sistema de salud y sin muertes innecesarias"

BAE Negocios

El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, destacó el trabajo y el esfuerzo de científicos y empresarios para combatir la pandemia, y resaltó que si el Gobierno tuvo "algún mérito" en estos meses fue "tomar muy rápida y oportunamente las medidas" y en especial haberlas implementado "todas al mismo tiempo".

Durante su participación en el 17° Council of the Americas, remarcó que desde que inició la pandemia se logró una "construcción de unidad de todos los sectores y estamentos políticos", lo cual "es una novedad en un país con profundas divisiones políticas". Además, si bien "ningún país ha tenido un procesamiento tan prolongado" del Covid-19 como Argentina, pero eso permitió afrontar la pandemia "sin pico, sin desborde del sistema de salud y sin muertes innecesarias".

"El mundo está viviendo una circunstancia inesperada, distinta, donde el conocimiento disponible no ha sido suficiente y nos encontramos con una pandemia que se mundializó en pocos meses. Quizás, lo que pasó y sigue pasando en Argentina es que tuvimos la experiencia de países donde no les había ido bien y fueron antecesores nuestros, básicamente los europeos", repasó.

Con respecto a la forma que enfrentó la situación el Gobierno, consideró: "Si tuvimos algún mérito fue tomar muy rápida y oportunamente las medidas, y, sobre todo, todas al mismo tiempo".

El ministro recordó que el primer caso del país fue el 3 de marzo y desde entonces "paralizamos las actividades de una manera brusca", a través de "un aislamiento preventivo, social y obligatorio" desde el 20 de marzo. "Esa medida tuvo como consecuencia e intencionalidad administrar y gestionar la pandemia", teniendo en cuenta que tiene "una capacidad de explosión tremenda en la medida en que no se trabajara en el aislamiento", lo cual habían sufrido ciudades como Nueva York o Madrid, indicó.

"Nosotros resolvimos trabajar fuertemente no en evitar que el virus llegara, sino en evitar que creciera y se distribuyera en la población rápidamente. Al hacer esto, por un lado, logramos que los casos crecieran muy de a poco en el país. Mientras tanto, desarrollamos en cuatro meses un enorme esfuerzo para la expansión del sistema de salud", destacó González García.

Al respecto, detalló que "las camas críticas en cuatro meses se aumentaron en todo el país en un 50%", lo cual el Gobierno logró "con el apoyo de los empresarios locales, que hicieron un enorme esfuerzo para producir respiradores", así como de "los científicos locales", que se abocaron a "producir reactivos y medicamentos". Sobre esta línea, resaltó el "esfuerzo" junto con México para "producir la vacuna para Latinoamérica".

"Todo este tiempo que le ganamos a la velocidad de la enfermedad nos dio tiempo para preparar los servicios para atender mejor a las personas, a todas las personas. Eso nos significó, además, dar más tiempo al sistema científico universal para que estén más cerca las vacunas, algunas medicaciones. Claramente, ese objetivo fue logrado", celebró.

Aún así, subrayó que en un país federal como lo es Argentina, "siempre es más difícil hacer una política única, con la misma magnitud en cada lugar", y por eso hoy las actividades económicas están funcionando de distintas formas de acuerdo a la situación epidemiológica de cada región.

Por eso, el Gobierno nacional hizo "un acuerdo con todas las provincias como país federal" y hace "una política federal sanitaria única para todo el país, con los matices que tiene la situación epidemiológica de cada lugar de la Patria". "Eso para mí es un éxito extraordinario, porque significó una construcción de unidad de todos los sectores y estamentos políticos", recalcó.

"Ningún país ha tenido un procesamiento tan prolongado" de la enfermedad Covid-19 como Argentina, afirmó el funcionario, porque "justamente como hicimos que los casos sucedieran en poco volumen, sin pico, sin desborde del sistema de salud y sin muertes innecesarias, esto hace que se dilate en el tiempo la permanencia del virus y eso significa naturalmente una serie de dificultades".

Sin embargo, resaltó que eso ha logrado que "la industria funcione casi totalmente sin inconvenientes, por muchas medidas que han tomado, y muy bien" en el sector.

Para mantener esto, aseguró que las autoridades ahora apelan a la "responsabilidad individual", es decir, a que no haya "reuniones en locales cerrados, con mucha gente y sin cuidados", ya que ese "es el mecanismo de expansión de la enfermedad".

Ginés enfatizó que la decisión de Argentina de participar en la producción latinoamericana de la vacuna de Oxford "sin ánimos de lucro" tiene que ver con lo que planteó en marzo el presidente Alberto Fernández durante la cumbre de líderes mundiales del G-20, respecto a que "nadie se salva solo", ocasión en la que propuso la creación de un "Fondo Mundial de Emergencia Humanitaria" para enfrentar la pandemia, recordó el ministro.

 

Al resaltar los "subsidios financieros para los sectores más desprotegidos" que implementó el Gobierno, como el bono de 10 mil pesos de Anss por el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), el titular de la cartera sanitaria expuso que "no hay experiencias" para tomar de ejemplo y comparar de los efectos del coronavirus en el mundo en situaciones como las que se dan en las grandes ciudades de Latinoamérica, como el Área Metropolitana de Buenos Aires, San Pablo en Brasil o Bogotá en Colombia.

"No hay experiencia de lugares que tengan una coexistencia de la riqueza y la pobreza como es el conglomerado de Buenos Aires, que tiene 19 millones de personas, donde hay muchas barriadas muy vulnerables, con mucha concentración demográfica y mucha facilidad de transmisión. Ahí sí tuvimos que ir desarrollando nosotros mismos estrategias para mejorar la situación e impedir las consecuencias", que se llevaron adelante "no sólo desde el Estado" sino también junto con organizaciones sociales y la Iglesia, describió el ministro de Salud.

Las "consecuencias" que espera evitar tienen que ver con que "tenemos un alto número de casos, y seguimos teniendo todos los días muchos casos, pero tenemos una de las mortalidades más bajas por millón de habitantes del continente". "Nuestro éxito ya no es evitar que la gente se enferme, sino tratar de que menor gente de enferme, y sobre todo que menos gente se muera", insistió.

En este sentido, celebró la "fuerte integración" del sistema público y privado de salud para dar respuesta y unir recursos, lo cual da como resultado que "la política de salud se reivindica".

"Al asumir el Gobierno no teníamos ministerio, el Gobierno puso nuevamente el ministerio y yo puse una política federal para todo el país. Lamentablemente al poquito tiempo apareció esto. Pero nos dimos cuenta de que en sociedades donde hay muchas diferencias econonómicas, como las latinoamericanas, las políticas de salud quizás son una de las herramientas más eficaces para buscar un territorio de equidad, de igualdad, inslusive de favorecer la idea de la armonía social", consideró.

 

Además, posibilita "coordinar decisiones con el sector privado, la industria, las organizaciones religiosas, organizaciones sociales, partidos políticos", lo cual "es una novedad en un país con profundas divisiones políticas, a veces muy confrontadas".

Si bien "los costos que genera esta pandemia ya son gravísimos", deja "dos activos, dos capitalizaciones: el valor de la unidad nacional y las oportunidades que implica para el desarrollo una emergencia de este tipo", como el desarrollo de "capacidad industrial, farmacéutica, productiva", ya que el Estado dio un fuerte apoyo a los sectores para que produzcan bienes necesarios en la pandemia.

La visión a futuro del ministro sobre el impacto del coronavirus en el mundo es de "incertidumbre", admitió. "Muchas de las cosas que creíamos no han sido ciertas. Creíamos que había pasado, pero si nos descuidamos, vuelve. Europa está mostrando eso claramente. Tenemos que seguir cuidándonos, apelando mucho a la responsabilidad de cuidado individual, porque ya no depende sólo de decisiones de Estado. Vemos que cuando se flexibiliza una actividad se hace masivamente, y sin tener en cuenta los riesgos", apuntó.

"La pandemia todavía está", subrayó, y sobre las vacunas consideró que "con tantas que están en prueba seguramente va a haber muchas que sean muy efectivas", pero "eso va a ser recién en la primera mitad o segundo trimestre del año que viene, y van a ir cubriéndose de a poco en los grupos más vulnerables".

Como "autocrítica", reconoció que "la comunicación está fallando porque no logramos dirigirnos a los jóvenes", que son los que más transmiten el virus, mientras que quienes más lo sufren son las personas mayores, recordó. "Todavía tenemos que pasar en el mundo varios meses", vaticinó.

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