La UOM desarrolló su primera jornada del plan de lucha en reclamo paritario con una huelga nacional que incluyó una movilización en la zona de Puerto Madero. Desde el ministerio de Trabajado confirmaron que este miércoles a las 11 está prevista una nueva audiencia, la sexta de la ronda de revisión, con las cámaras del sector en la sede de la cartera laboral.

Desde la conducción sindical le remarcaron a BAE Negocios: "Ha sido categórica la actitud de nuestros compañeros y compañeras por defender sus salarios adhiriendo a la medida de fuerza". Incluso destacaron que la misma se extendió por todo el país y "obliga a que los empresarios reflexionen sobre su postura". De todos modos, no descartaron que se pueda llegar el acuerdo en la nueva reunión.

El Gobierno no dictó la conciliación obligatoria en la pulseada, como anticipó este diario, y los trabajadores protestaron frente a la sede de Techint, en la zona de Retiro.

La mejora de sueldos pretendida se compone con un 30% para el tramo julio/septiembre, 10% de mejora compensatoria para el anterior acuerdo y un bono por $60.000. Las empleadoras, en su única contraoferta acercada el jueves pasado, propusieron un 30% en tres tramos, sin adicional para el convenio anterior ni bono por el "Día del Metalúrgico".

El plan de lucha de la UOM tiene previsto continuar con un cese de tareas de 48 horas para el jueves y viernes y 72 para los últimos días hábiles de la próxima semana.

La mira sindical se agudiza sobre las siderúrgicas, núcleo de alta renta empresaria, como también en la UIA que monitorea cada capítulo de la negociación, además de las cámaras de este rubro industrial a saber: Adminra, Afac, Camima, Afarte, Caiama y Fedehogar.

"Estamos aquí para decirle al Grupo Techint que deje de intervenir con el resto de las cámaras en nuestra discusión paritaria, que no se entrometa y que permita que la negociación llegue a buen puerto, es lo que necesitamos los trabajadores", dijo Furlán en Retiro.

Frente a una de las sedes del grupo liderado por Paolo Rocca, el metalúrgico advirtió: "No es posible seguir sosteniendo un salario de miseria, de hambre, que golpea a la familia metalúrgica, mientras los señores empresarios se llenan los bolsillos".

La tensión de la UOM con ese grupo viene desde hace tiempo, incluso abarca el debate por la suma fija y la participación en las ganancias, que el sindicato desmenuzó desde los balances que analizaron en un congreso de delegados en Avellaneda, con el diputado Máximo Kirchner meses atrás.

Desde su encuentro regional que se realizó la semana pasada en Córdoba la UOM lanzó su plan de lucha incluso rechazando de antemano la posibilidad de que el Gobierno decretara la conciliación obligatoria: "En este caso no va a generar ninguna aporte a la resolución del conflicto, sino que simplemente da respuesta a una dilación del sector empresario, que fue la intención desde el primer momento".

La negociación colectiva metalúrgica comprende a un universo de 235.000 trabajadores y trabajadoras registrados en todo el país.