En la dinámica laboral de que ante conflictos “toda conciliación obligatoria es política” el Gobierno aplicó esta mañana esa tregua forzada para el caso de los trabajadores petroleros que reaccionaron con un paro al no ser incluídos en la excepción que otra organización del sector tuvo por la quita salarial por Ganancias. Ese beneficio fue logrado por el Sindicato de Petroleros Privados de la cuenca neuquina, la cual incluye los yacimientos de Vaca Muerta.

El salvoconducto impositivo se gestó en paralelo a la discusión paritaria de este sindicato, incluída la advertencia de una medida de fuerza por 48 horas. Un paro que no tuvo lugar ya que la Casa Rosada también fijó un plazo de conversaciones con empresarios. La secuencia de las últimas horas, como publicó BAE Negocios, incluyó que durante el miércoles y conocida ya la advertencia de los trabajadores que quedaron dentro del nuevo Mínimo No Imponible de $1.800.000, se abriera la alternativa para aplicar la conciliación.

Finalmente la medida se definió hace algunas horas. “La secretaría de Trabajo dictó la Conciliación Obligatoria en el conflicto de petroleros. La misma rige a partir de las 08:30 de hoy, 1 de agosto, en el conflicto entre la Federación Argentina Sindical del Petróleo, Gas y Biocombusitles (FASiPeGyBio) y la Cámara de la Industrial del Petróleo (CIP)” fue la comunicación del Gobierno.

Ese período rige por 15 días hábiles y ambas partes serán citadas para una audiencia en la sede laboral. La huelga comenzó en los primeros minutos de este jueves y notificada oficialmente la FASiPeGyBio acató la conciliación, de modo tal que la actividad, sobre todo en las refinerías, se va normalizando con el correr de las horas.

La federación sindical liderada por Gabriel Barroso y Mario Lavia se había declarado “discriminada” con la excepción establecida por norma a los Petroleros Privados y ahora además de la audiencia en Trabajo llevará adelante conversaciones directas con la CIP.

Como detalló este medio son 22.000 los trabajadores de esa organización gremial y más de 6.000 se desempeñan en las refinerías de todo el país. La huelga pudo tener un fuerte impacto en la provisión de combustible en estaciones de servicio y aeropuertos, sobre todo en las terminales de Aeroparque y Ezeiza. Mientras tanto la tónica que en cuanto a conflictos gremiales “toda conciliación obligatoria es política” se verifica con el correr de los tiempos y los sucesivos gobiernos, también se aprecia con perfil propio en la gestión libertaria.

Hay celeridad en el dictado de dichas treguas cuando la alternativa de huelgas afecta a un considerable número de personas, como los ferroviarios de La Fraternidad y la Unión Tranviarios Automotor (UTA) o de impacto en pérdidas de divisas como la ya el mencionado plan de lucha de los Petroleros Privados de la cuenca neuquina, por citar los casos más relevantes desde diciembre, para otros gremios la ponderación oficial va por otro rango.