Se profundizan las diferencias internas en el Frente de Todos
La escalada discursiva de la dirigencia que integra la coalición gobernante pareciera no tener fin. Massa instó a seguir trabajando con los principios rectores del FdT, mientras que Larroque advirtió que se está viviendo "una peligrosa autoproscripción" de un sector del oficialismo. El camporista habló con el Presidente Fernández, que le expresó su malestar.
En medio del tratamiento en el Senado del acuerdo entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI), la crisis hacia el interior del Frente de Todos pareciera no tener tregua y fueron varios los dirigentes de ese espacio que con sus declaraciones salieron a subir la temperatura.
Para el caso, el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, quien jugó un rol decisivo a la hora de negociar con la oposición para conseguir un dictamen único por el acuerdo con el FMI, señaló que la Argentina "tiene que superar la enfermedad de la grieta y del amigo/enemigo en la política"
En esa dirección, el líder del Frente Renovador precisó que "el gran desafío de nuestra fuerza política es mostrarle a la sociedad que más allá de las diferencias, seguimos trabajando con los principios rectores del Frente de Todos".
"Nosotros no nos podemos llevar por las cuestiones personales, tenemos una responsabilidad política de sacar a los argentinos y argentinas de la crisis", enfatizó Massa.
Por su parte y tras las críticas del ministro Aníbal Fernández (Seguridad) a Máximo Kirchner, su par de la cartera de Desarrollo bonaerense, Andrés "Cuervo" Larroque, salió a responderle al advertir que en la alianza de Gobierno hay una "peligrosa autoproscripción".
Dispuesto a echar más leña al fuego, Larroque advirtió que se está viviendo "una peligrosa autoproscripción de un sector del oficialismo. Acá opina un kirchnerista y es un drama y se rompe la unidad. Dice alguien cercano al Presidente cualquier pavada y no ocurre nada", destacó el dirigente camporista en declaraciones radiales.
"En esta situación donde pareciera que se pretende proscribir una parte mayoritaria de la fuerza, tenemos que reaccionar rápido antes que sea tarde", destacó el funcionario bonaerense que por estas horas pareciera llevar la voz cantante desde el kirchnerismo duro.
Las sucesivas declaraciones de Larroque, quién en los últimos días salió a poner el cuerpo a favor de Cristina Fernández de Kirchner y apuntó al corazón del albertismo al señalar en un tuit que "aturden el silencio y la parsimonia del gobierno frente al ataque al despacho de la Vicepresidenta", generaron malestar en el Poder Ejecutivo, al punto que fue el propio presidente Alberto Fernández quién el último sábado conversó telefónicamente con el dirigente de La Cámpora al que le expresó su malestar.
"Cuando Andrés tuitea el sábado, Alberto lo llamó y discutieron firmemente porque ninguno de los dos son de guardarse nada", señaló a BAE Negocios un vocero del camporismo, que reconoció que el "oficialismo está crujiendo" y añadió que creen que avanzarán a "un nivel de tensión mayor" que no terminaría en ruptura "porque después hay que ganar en 2023 y para eso vamos a tener que estar todos juntos".
Desde el espacio que comanda Máximo, entienden que la situación en el FdT "es muy compleja", al grado de que "Albero ahora tiene sacar el acuerdo con el FMI en el Senado con el apoyo del macrismo, pero después va a tener que sacar leyes con nosotros, entonces tenemos un panorama delicado por delante", advirtieron.
Previamente, también Aníbal Fernández volvió a cuestionar a Máximo por no acompañar el acuerdo con el FMI, en un nuevo capítulo de la interna por la que atraviesa la coalición gobernante.
"Si cada uno va a hacer lo que quiere, estamos fritos", afirmó el ministro, y agregó: "Uno puede discutir hasta un determinado punto, pero hay que tomar decisiones de fondo y las decisiones las toma el Presidente de la Nación".
Pese a esos cuestionamientos, Fernández destacó el rol de Máximo, ex jefe de bloque oficialista, quien decidió no participar del debate en el recinto y solo hacerse presente a la hora de la votación.
"Ellos tienen una visión que no es la mía. Desde lo personal yo voto lo que el Presidente peronista me dice. Jamás estoy en contra del Presidente peronista, es mi forma de pensar en toda la vida, no ando con muchas vueltas", aseveró.
Para el funcionario nacional, los líderes políticos que se posicionan en contra del acuerdo con el FMI "cuentan verdades a medias" y no hacen mención de las consecuencias del default en la Argentina y esgrimió que en ese caso, "las complicaciones para el pueblo argentino serían mayúsculas".
"La visión que tenemos nosotros, que es la visión del Presidente y que acompañó con mucho gusto, es que hay que acompañar", dijo, tras lo cual se preguntó: "¿Eso me da para festejar? No, no da para festejar. El peronismo nunca estuvo de acuerdo", aseguró.
La escalada discursiva de varios de sus principales referentes vienen haciendo crujir al Frente de Todos, y esas expresiones altisonantes parecieran poner en jaque la continuidad de esa alianza de cara a las elecciones presidenciales de 2023,.