El pedido de Elisa Carrió para que Juntos por el Cambio respalde la designación de Daniel Rafecas como Procurador General causó enojos pero también algunos movimientos inesperados en el interbloque de senadores. La UCR pasó de un “no” casi rotundo a evaluar la posibilidad de acompañar el pliego, siempre que sea una decisión conjunta de la bancada. En PRO predomina la resistencia, pero el visto bueno del mandatario porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para que el Frente de Todos alcance los dos tercios necesarios para el nombramiento anuncia una puja dentro del bloque macrista.

La foto del viernes pasado en Exaltación de la Cruz confirma, una vez más, la existencia de dos fracciones dentro de la coalición opositora. El apoyo a la candidatura de Rafecas por parte de Carrió, del jefe de Gobierno de la Ciudad y de la ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal no es más que un mensaje directo al ala “dura”, que comanda el ex presidente Mauricio Macri y la titular de PRO, Patricia Bullrich. Como telón de fondo, está la disputa por quien conduce el espacio y se queda con el 41% de votos que obtuvieron en 2019.

La principal contienda no será con el oficialismo. Esta vez, serán los senadores de Juntos por el Cambio los que deberán dirimir sus diferencias internas para resolver qué postura adoptar. Como primera y única reacción al pedido de respaldar el pliego de Rafecas, el legislador del interbloque opositor Ernesto Martínez dijo la semana pasada que “el bloque no admite influencias externas" y  llamó “señora gorda” a Carrió, quien ya adelantó que lo denunciará por discriminación, al igual que al jefe de la bancada oficialista, José Mayans, por haber repetido las palabras del senador cordobés.

"En nombre de las mujeres gordas espléndidas de este país les voy a contestar. Uno de la gordura puede bajar unos kilitos pero los machos feos no salen más, no se pueden curar", dijo la dirigente de la Coalición Cívica a través de un video que difundió en las redes sociales.

La idea de facilitarle los números al Frente de Todos para nombrar a Rafecas no causó ninguna gracia en la bancada de PRO, aun cuando los argumentos están basados en que el oficialismo podría cambiar las reglas para seleccionar al Procurador General y proponer a un candidato más afín a la vicepresidenta y titular del Senado, Cristina Fernández. Sin embargo, no sólo molestó que Carrió -que no cuenta con ningún senador propio- quiera interferir en las decisiones parlamentarias en la Cámara Alta, sino que desde un sector, que responde a Macri, creen que la movida política de la referente de la Coalición Cívica responde más a la necesidad de marcar diferencias con el ala “dura” de Juntos por el Cambio y de esmerilar al ex mandatario.   

No todos en PRO tienen la misma mirada. Rodríguez Larreta y Vidal, así como el presidente del bloque de diputados, Cristian Ritondo, piensan que hay que reforzar un discurso y un accionar “más moderado”. Algo similar analizan por estas horas en el radicalismo. Desde la UCR, que conduce Alfredo Cornejo, señalan que evalúan la posibilidad de apoyar la postulación de Rafecas, pero aclaran que “debe ser una decisión unánime de Juntos por el Cambio”.

Hace tiempo que en el interbloque de senadores se propusieron hacer valer sus votos para alcanzar los dos tercios. También en este tema.

El debate puede que asome este lunes en la reunión de comisión de Justicia y Asuntos Penales, que preside Oscar Parrilli, en la que se discutirán las modificaciones al Ministerio Público Fiscal.