La Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (Atilra) se pronunció con severas críticas respecto de la situación en la empresa Sancor, considerando que allí el plan de saneamiento de las deudas y la recuperación productiva de la firma activado en 2018 “no cumplió con sus objetivos”.

En esa tónica advirtieron que estiman definir medidas de acción directa en proporción al fracaso empresario para sostener la cooperativa lechera. Ese plan de lucha puntualizaron no se centrará únicamente en la cooperativa denunciada por Atilra sino que abarcará “a toda la actividad del sector”.

En junio del año pasado y ya con la pandemia declarada ese sindicato estimaba que podría incrementarse la dinámica de la recuperación con ayuda estatal luego de la empresa lactea asumiera severas dificultades para su funcionamiento.

Por estas horas para los sindicalistas ya no hay esa esperanza: “Resulta nefasto que un sector político provincial identificado la considere una fuente de trabajo inviable, exhibiendo una vergonzosa claudicación ética, moral y política, y una ausencia total de compromiso ciudadano. No les interesa el cooperativismo ni el el pueblo a quien deben servir”, manifestó Atilra en un comunicado en cuanto a la compañía donde se desempeñan cerca de 2.000 trabajadores.

La organización que comanda Héctor Ponce destacó que pese a respaldo de los trabajadores, el gremio y su obra social “la crisis no se superó” en esa cooperativa con sede en la localidad de Sunchales, Santa Fé.

Detallan en ese marco que el espectro social afectado por dicho fenómeno es amplio en cuanto a la actividad de una amplia región. “La persistente incertidumbre pone en riesgo el ya frágil equilibrio económico y la subsistencia de las miles de familias que se encuentran afectadas”, puntualizó Atilra.

Sancor desarrolló el viernes 16 del corriente su asamblea ordinaria ocasión en la que se aprobaron, por unanimidad, los registros contables y la memoria y balance de la actividad desarrolla en 2020.

No obstante Atilra considera que la situación que denuncian tiene agotado los plazos. “El tiempo de las explicaciones y las excusas que no sirven, expiró. Las y los trabajadores y su entidad sindical han soportado estoicamente el peso de la crisis dando un ejemplo social de paciencia, tolerancia y acompañamiento, actitud que también se encuentra agotada ante la falta respuestas”, advirtieron.