Hacía sólo un rato que el oficialismo había recibido un duro revés en el recinto -después de que la oposición rechazó el DNU que le asignó una cifra millonaria a la SIDE- cuando la reunión del bloque de La Libertad Avanza en el Salón Blanco de la Cámara de Diputados se convirtió en una batalla campal. Entre gritos, acusaciones y llantos, un grupo de legisladores libertarios le reprochó a su colega Lourdes Arrieta que haya difundido los chats que dejaron a la vista el entramado de cómo se gestó la visita a los genocidas, pero además la increparon por haber acudido a la Justicia por este asunto y, como si fuera poco, haber apuntado al presidente del cuerpo, Martín Menem, durante el encuentro del martes último en la comisión de Peticiones.    

"¿A vos te parece que está bien lo que hiciste? ¿Te parece denunciar a tus compañeros?", le espetó Nicolás Mayoraz a Arrieta, en alusión a los detalles que la diputada libertaria contó públicamente sobre el tour por Ezeiza -del que ella misma participó- y a la presentación judicial que realizó días atrás. Beltrán Bénedit, el organizador de la reunión con los represores, eligió ser más sutil: "Hay gente que está mintiendo". Se refería a la mendocina, pero también a Rocío Bonacci, otra de las legisladoras que dijo que fue "engañada" para ir al Penal.  

Mayoraz continuó con los reclamos y, de a poco, comenzó a subir el tono de voz. Acusó a Arrieta de ser una "operadora k" y le recriminó que difundiera los mensajes del grupo de chat en el que ella y él estaban con el cura Javier Olivera Ravasi, quien hace unos días fue apartado por la diócesis Zárate- Campana; incluso dijo delante de todos los diputados libertarios que estaban presentes que "hay que dar la batalla cultural de los derechos humanos". 

"La reunión la hicieron para señalarla con el dedo. Molestó mucho que ella haya contado todo en la comisión, donde quedó todo registrado en la versión taquigráfica", dijo a BAE Negocios un integrante del bloque oficialista. 

Arrieta había participado el día anterior de la comisión de Peticiones, que preside Silvia Lospennato, para hablar del proyecto que presentó para que se constituya una comisión especial que investigue la visita de los diputados libertarios a los genocidas. "Si tienen que pedir algunas explicaciones, deberían comenzar con quienes lo organizaron, con quienes brindaron las herramientas para que esta visita se diera a cabo o aquellos que perseguían otros fines que no se comunicaron a nosotros, tanto el diputado Beltrán Benedit como también el presidente de la cámara, Martín Menem, también deberían dar explicaciones al respecto", señaló la diputada de Mendoza. Fue justamente eso lo que terminó de enojar a varios en el bloque de La Libertad Avanza. 

Ante los cuestionamientos de Mayoraz, Benedit y también del jefe de la bancada, Gabriel Bornoroni; Arrieta, en soledad, buscó responder, pero no fue posible. Los reclamos eran cada vez más y ella terminó llorando. Nadie la defendió. En minutos, se empezaron a escuchar gritos del otro lado de la puerta. Afuera estaban el abogado de Arrieta, Yamil Castro Biianchi, y el padre de Bonacci, José Bonacci. "Lourdes estaba muy exaltada porque le repetían que había filtrado los chats", dijo una diputada que participó de la reunión.

Para ese momento, todo se había salido de control, ni siquiera Menem, que también estuvo en el encuentro, había podido frenar lo que estaba sucediendo y optó por solicitar que llamen al personal de seguridad. "Saquen a esta chica porque viene la gente de seguridad", dijo la diputada Marcela Pagano, apenas salió al patio para pedir ayuda.   

El padre de Bonacci entró a la sala, preocupado porque los gritos fueran de su hija. Luego, Arrieta se fue con su abogado hasta una dependencia de la comisaría, que está ubicada en la planta baja del Palacio Legislativo, sin embargo no realizó allí ninguna denuncia. En diálogo con este diario, desde el entorno de la diputada dijeron que "Lourdes sufrió agresiones de Mayoraz y Menem" y adelantaron que harían una denuncia en la Justicia.  

Fuentes de la presidencia de la Cámara baja desmintieron que Menem le haya dicho algo a Arrieta. "Martín estuvo sentado, ni siquiera habló", dijeron.

Lorena Villaverde propuso expulsar a Arrieta. Sin embargo, en el oficialismo analizan que si se va ella, también podría quedar afuera Bonacci y, en ese caso, la bancada tendría sólo con 36 integrantes. Por ahora, ambas tienen pensado permanecer en el bloque, aunque cada vez más analizan la posibilidad de armar otro espacio, como lo hizo Oscar Zago.