Tensión salarial en Ternium y despidos en Eskabe, agenda conflictiva de la UOM
El gremio denunció salarios por debajo de la línea de pobreza en contratistas del grupo Techint y condiciones de seguridad deficientes en la planta fabril. En paralelo, crece la preocupación por la crisis industrial de Mar del Plata
Los conflictos laborales en el gremio metalúrgico se constituyen en una constante en paralelo a lo que ese sector de trabajadores y trabajadoras resume como “industricidio” por el cierre de empresas y la pérdida de puestos de trabajo. La gama abarca a las pymes, pero también a firmas del poderoso grupo Techint.
En las últimas horas, la seccional San Nicolás de la UOM, Ternium y representantes de 50 empresas contratistas que prestan servicios en la planta General Savio de Ramallo mantuvieron una audiencia convocada por el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, por medio del delegado regional Marcelo Herrera.
Fuentes de la gobernación provincial señalaron a BAE Negocios que “el proceso quedó en suspenso” ya que, sobre el filo de la conciliación obligatoria dictada y luego prorrogada, se acordó un nuevo cuarto intermedio hasta el martes 19 y antes de que la UOM lleve adelante una retención de tareas por 24 horas en la planta.
Por la cantidad de participantes, la audiencia no se realizó en la sede ministerial, sino en el Centro de Formación Laboral Beltrán, ubicado frente a la planta General Savio.
Con las empleadoras aceptando que atenderán las mejoras en las condiciones de trabajo, la discusión se mantuvo trabada en el punto salarial. Se acordó la nueva pausa hasta el martes, dejando abierta la posibilidad de que el gremio y Ternium sigan negociando de forma directa durante ese intervalo. Vencidos los términos de la conciliación obligatoria, la UOM queda en libertad de acción para definir el desarrollo de su plan de lucha.
Más allá del capítulo salarial, donde el sindicato asegura que el personal de las contratistas percibe haberes “por debajo de la línea de la pobreza”, los metalúrgicos mantienen sus reclamos por las condiciones de seguridad e higiene en las instalaciones de la planta General Savio.
La preocupante agenda sindical metalúrgica incluye, también en el territorio bonaerense, el caso de la histórica fabricante de calefactores Eskabe, que despidió a operarios de su planta en Mar del Plata en un contexto de ventas en mínimos históricos y creciente preocupación gremial por el impacto de la caída del consumo.
Según detalló el portal Infogremiales, Eskabe despidió al menos a cinco trabajadores marplatenses, todos con una extensa trayectoria en la firma. Un capítulo más dentro de un escenario de fuerte retracción que, según la UOM, golpea con fuerza al empleo industrial en la ciudad.
El secretario general metalúrgico y de la CGT en la denominada “Ciudad Feliz”, José Luis Rocha, confirmó que los despidos se concretaron con indemnizaciones completas y que los afectados habían solicitado al gremio no intervenir. Rocha señaló que más allá de las cesantías dispuestas, la empresa mantiene atrasos en el pago de sueldos y aguinaldos, además de un antecedente reciente con la activación de los retiros voluntarios.
El sindicalista expresó que, según la empresa, en octubre “se destrabaría la situación”, aunque atribuyó la crisis a la caída de las ventas: “Hay comercios cerrados, kioscos y almacenes chicos que no pueden sostenerse. Las ventas han bajado a niveles históricos y las vacaciones de invierno fueron las peores en 20 años”.
Esta situación, aclaró, no es exclusiva de Eskabe, sino que se extiende a gran parte de la industria marplatense. “Si no se cambia el modelo económico, a nivel local la industria en general está complicada”, subrayó.