El diario The New York Times publicó una investigación en la que desgranó el paso a paso del escándalo $Libra y, al poner la lupa sobre el Gobierno de La Libertad Avanza, reveló un sistema de pedidos de coimas a empresarios del sector cripto a cambio de reuniones con el presidente Javier Milei.

Según el Times, el Gobierno habría utilizado al consultor y trader Mauricio Novelli, ex empleador de Milei, como intermediario para atraer a figuras del ecosistema cripto y luego cobrarles dinero a cambio de su participación en el evento Tech Forum, realizado el 19 de octubre del año pasado con la presencia del Presidente.

El diario citó como ejemplo que Novelli, organizador del foro junto a Manuel Terrones Godoy, fue quien captó a Hayden Davis, el enigmático empresario titular de la firma Kelsen Ventures, que creó el token $Libra con el que se consumó una presunta estafa millonaria.

De acuerdo con cuatro fuentes consultadas por The New York Times, Novelli cobró 50.000 dólares a empresarios del sector para garantizarles un lugar en la lista de oradores del Tech Forum y una reunión con Milei. Dos de esas fuentes indicaron que una audiencia privada con el presidente tenía un costo superior a los 50.000 dólares. Finalmente, las imágenes que trascendieron del evento solo mostraron fotos grupales de empresarios con Milei.

El informe del medio estadounidense sobre el Criptogate coincide con el testimonio de Charles Hoskinson, fundador de la plataforma cripto Cardano, quien aseguró que le pidieron dinero para concertar una cita con el mandatario argentino.

Otra fuente del sector, consultada por el diario, afirmó que Novelli ofreció una reunión con Milei a cambio de la firma de un contrato de 500.000 dólares por "servicios de consultoría".

Además, se filtró en la deep web un presunto diálogo con audio y mensajes de texto en los que Davis se jactaba de haber comprado el acceso al círculo íntimo del presidente.

"Yo controlo a ese negro", habría afirmado Davis, para luego agregar: "Le envío dinero a su hermana y él firma todo lo que digo y hace lo que quiero". En otro mensaje de audio, el empresario aseguró: "Todo, desde los tuits de Milei hasta básicamente todas las cosas de Milei que se presentan de frente, aparecer en actividades, etcétera; tengo control sobre muchas de esas palancas. Pero tiene un costo".

Otra fuente del sector cripto, a la que accedió The New York Times, indicó que "Davis hizo una oferta aún más descarada por escrito: ofrecería una reunión con Milei y una asociación con el Gobierno argentino a cambio de aproximadamente 90 millones de dólares en criptomonedas durante 27 meses". El diario afirmó haber visto la propuesta por escrito, aunque aclaró que "no hay evidencias de que Milei estuviera al tanto de las propuestas".

El escándalo $Libra estalló el 14 de febrero cuando Milei publicó en su cuenta de X un tuit promocionando un proyecto que, según sus palabras, buscaba "incentivar el crecimiento de la economía argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos argentinos".

En cuestión de minutos, la cotización del token, hasta entonces prácticamente nula, alcanzó niveles exorbitantes. Muchos inversores compraron el criptoactivo motivados por la influencia del Presidente, pero quedaban sin la posibilidad de venderlas.

Las reglas programadas en la moneda a menudo impiden que esas acciones se vendan durante un periodo de tiempo determinado, lo que evitó que los iniciados obtengan ganancias y hundan el precio. Sin embargo, las cuentas de criptomoneda que crearon $Libra podían vender inmediatamente.

Es decir que un grupo reducido de billeteras, correspondientes a los inversores originales y presuntamente con información privilegiada sobre el tuit de Milei, retiró abruptamente sus posiciones cuando el precio alcanzó un techo, lo que les generó ganancias extraordinarias inmediatas y, a su vez, provocó el desplome del precio de $Libra. La caída afectó a los inversores que habían ingresado cuando la cotización estaba en su punto más alto.