El fallo de la Corte Suprema de este lunes a favor de la Ciudad de Buenos Aires por la cuestión de la presencialidad escolar dispara la pregunta de qué va a pasar con las demás jurisdicciones en las que las clases presenciales también fueron suspendidas por el Gobierno nacional.

El DNU de Alberto Fernández del sábado pasado extendió las medidas restrictivas hasta el 21 de mayo y estableció la suspensión de la presencialidad escolar en las demás zonas consideradas en "alerta epidemiológica". Según el decreto, estas son el AMBA, Gran Mendoza, Gran Rosario, Bahía Blanca y Mar del Plata.

Pero el acatamiento del DNU fue dispar. Mendoza decidió sostener las clases presenciales en toda la provincia y el municipio de General Pueyrredón acordó mantenerse en fase 3, con las escuelas abiertas incluidas.

Aunque el fallo de la Corte se refirió al decreto anterior, firmado por el Presidente el 16 de abril, argumenta que debe primar el federalismo y las autonomías provinciales, y por lo tanto sienta jurisprudencia para lo que pueda pasar de aquí en adelante.

Es decir, la sentencia del tribunal supremo no obliga a las provincias a retomar la presencialidad, sino que establece que son autónomas y que Nación no puede imponerles unilateralmente medidas sobre el sistema educativo.

¿Qué evaluación hacen estas jurisdicciones sobre la sentencia del máximo tribunal y qué harán tras el fallo?

Ante la consulta de BAE Negocios, fuentes del gobierno bonaerense afirmaron que no harán declaraciones específicas sobre el fallo de la Corte.

Sin embargo, durante las últimas semanas Axel Kicillof defendió férreamente la suspensión de la presencialidad en el Gran Buenos Aires a raíz de la segunda ola, por lo que se descuenta que la modalidad virtual continuará en los municipios bonaerenses del AMBA. 

Este mismo martes, tras la sentencia judicial, Kicillof volvió a reivindicar la virtualidad escolar al destacar que, ante la suba de casos, esa misma medida se tomó a en países "avanzados" como Francia o Alemania y en países vecinos como Chile o Uruguay.

El DNU del 1 de mayo incluyó a los municipios que conforman el Gran Rosario y al municipio de San Lorenzo entre las zonas en "alerta epidemiológica", que por lo tanto deben suspender la presencialidad escolar.

Aun así, el domingo por la noche el gobernador oficialista Omar Perotti anunció que en Rosario y alrededores se retomarían las clases presenciales dentro de una semana, es decir el lunes 10 de mayo.

En diálogo con BAE Negocios, fuentes de la gobernación santafesina ratificaron esa intención, aunque aclararon que esperan y confían en que será consensuado con el Gobierno nacional. En cambio, no aprovecharán la vía judicial que abrió el fallo de la Corte.

Para eso, Santa Fe envió el lunes último una carta a Santiago Cafiero con el objetivo de que pueda reverse lo que dictamina el DNU del sábado.

Según explicaron las fuentes cercanas a Perotti, lo que sucede es que la ocupación de camas (una de las dimensiones que usa del decreto para determinar el cierre escolar) es muy alta en el Gran Rosario debido a que se atienden allí muchos pacientes de todo el sur de Santa Fe, pero la situación epidemiológica dentro de la ciudad en sí no amerita la suspensión de las clases. 

¿Y el fallo de la Corte? En la gobernación creen que no cambia nada, ya que el tema debe discutirse desde una perspectiva científica. "El camino no es la judicialización", afirman, mientras destacan que tiene un "excelente diálogo" con Nación.

Aunque Gran Mendoza fue incluida entre los municipios del país que debían suspender la presencialidad escolar según el último DNU del Presidente, el gobernador local, Rodolfo Suárez (de Juntos por el Cambio), siguió los pasos de su colega partidario Horacio Rodríguez Larreta y resolvió mantener las clases presenciales.

“Quiero transmitirles a padres y a madres que vamos a defender las clases", dijo Suárez el mismo sábado, horas después de publicado el decreto nacional.

El ministro de Gobierno mendocino, Víctor Ibáñez, reivindicó este martes el espíritu del fallo supremo y la actuación provincial hasta el momento, al considerar que "Mendoza, en la práctica, en los hechos, ha interpretado los decretos respetando el sistema federal, las atribuciones concurrentes y el margen que le corresponde de sus atribuciones en esta materia". "Y lo más importante es que lo hemos hecho sin judicializar la cuestión", agregó el funcionario.

El fallo "implica plantear en el marco de la pandemia y aún en situación de emergencia, que la emergencia no alcanza para pasar por encima de atribuciones federales, pero respetando las facultades concurrentes", consideró Ibáñez.

Fuera del AMBA, Bahía Blanca es el único municipio bonaerense en el cual se mantienen suspendidas las clases presenciales.

Aunque la ciudad es gobernada por Juntos por el Cambio, acatará lo que decida la Provincia. Fuentes del municipio explicaron a este diario que el fallo favorece a la ciudad, pero asumen que en los hechos no cambia nada porque los municipios no tienen competencias.

En ese sentido, entienden que la decisión depende del gobierno provincial y que Kicillof ya manifestó una clara posición en contra de retomar la presencialidad en este momento.

El lunes, el intendente local, Héctor Gay, anunció que la semana próxima volvería a hablar con las autoridades provinciales para que el municipio pueda volver a fase 3, lo que lo habilitaría a retomar las clases presenciales.