La Dirección de Recursos Humanos del Senado tomó la decisión de dar de baja a todo el personal de planta temporaria vinculado al desplazado senador Edgardo Kueider. Este movimiento ocurre tras la expulsión del legislador en diciembre pasado, luego de que lo detuvieran en Paraguay con 200.000 dólares en efectivo sin declarar.

El decreto, al que accedió la Agencia Noticias Argentinas, afecta a 13 personas y lleva la firma de la vicepresidenta y titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel. Este procedimiento, enmarcado dentro de la lógica reglamentaria, se ajusta a las normas que rigen la permanencia de los trabajadores en relación con el mandato de los legisladores. Así, al ser Kueider echado de su banca, la baja del personal a su cargo se volvió inevitable.

Kueider permanece desde diciembre bajo prisión domiciliaria en Asunción, Paraguay, acompañado por su novia Iara Guinsel Costa. La resolución que desencadenó esta baja menciona como motivo principal la “inhabilidad moral sobreviniente de los hechos de público conocimiento ocurridos el 4 de diciembre de 2024”. En otras palabras, una especie de carta de despido en la que se hace hincapié en que, a veces, la moral pesa más que la política.

La expulsión de Kueider generó un tembladeral en el Senado, con ecos que resonaron en la Casa Rosada. El ex legislador se alineó en varias ocasiones con el oficialismo. Su salida de la Cámara alta libera un escaño que ahora le corresponde al interbloque peronista, liderado por José Mayans. Kueider ingresó en 2019 por el Frente de Todos (FdT).

El lugar de Kueider será ocupado por Stefanía Cora, vinculada a La Cámpora. Según establece el reglamento del Senado, Cora debería asumir su escaño en la sesión preparatoria programada para el 24 de febrero, siempre y cuando el Poder Ejecutivo no active el período de sesiones extraordinarias. En un contexto donde cada voto cuenta, la llegada de Cora al interbloque peronista incrementará su número a 34 legisladores, quedando a tres bancas del quórum propio. Un escenario que podría poner en aprietos al gobierno de Javier Milei.