El triunfo arrollador de la alianza radical encabezada por Gustavo Valdés en Corrientes confirmó la hegemonía del oficialismo local. El gobernador no solo aseguró el traspaso de mando a su hermano Juan Pablo Valdés con un 52,61% de los votos, sino que también garantizó mayoría en ambas cámaras legislativas y en el mapa municipal.

Según el escrutinio, Vamos Corrientes se impuso en 68 de los 73 municipios de la provincia. Restaba definir el resultado en Virasoro y Sauce, donde la diferencia es de un voto y se resolverá en el recuento definitivo. El radicalismo celebró además triunfos simbólicos: arrebató Paso de los Libres al peronista Martín “Tincho” Ascúa y se impuso en Mercedes, tierra del exgobernador Ricardo Colombi.

En la capital provincial, Claudio Polich ganó la intendencia con el 48,24%, frente al 18,80% de Germán Braillard Poccard, candidato del peronismo. En Paso de los Libres, Miguel Arias obtuvo el 47% y desbancó a Ascúa. En Mercedes, Víctor Cemborain consiguió el 43,19% contra el 24% de Roberto “Caly” Sánchez. En Ituzaingó, ciudad natal del gobernador electo Juan Pablo Valdés, Emilio Nicolás arrasó con el 68% frente al 15%.

En la Cámara de Diputados, Vamos Corrientes alcanzó el 52,74% y obtuvo 9 de las 15 bancas en juego. Así, controlará 18 de las 30 bancas totales, con quórum propio y a dos escaños de los dos tercios. Limpiar Corrientes, la alianza peronista, quedó con cinco diputados; Encuentro por Corrientes con tres; La Libertad Avanza con tres —tras sumar un nuevo legislador— y Cambio Solidario con uno.

En el Senado, el oficialismo reunió el 51,19% y sumó tres de las cinco bancas en disputa. Pasará a controlar 12 de los 15 escaños, suficiente para alcanzar los dos tercios. Ricardo Colombi retuvo representación con el 16,69%, mientras que el peronismo quedó en 19,97%.

Uno de los datos políticos más relevantes es que el propio Gustavo Valdés encabezó la lista de senadores provinciales y podría convertirse en presidente provisional de la Cámara alta.

La peor parte fue para La Libertad Avanza. El candidato a gobernador Lisandro Almirón apenas superó el 8% y quedó en cuarto lugar, detrás de Ascúa y Colombi. Ni la visita de Karina Milei y Martín Menem logró revertir la debacle, y la soledad del bunker libertario fue evidente, con la única presencia de Virginia Gallardo como candidata a diputada nacional.

En el Gobierno nacional justificaron el revés. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, sostuvo que “el resultado era esperable” porque se trató de “un partido prácticamente debutante, frente a una fuerza tradicional que gobierna hace mucho tiempo la provincia”. Agregó que “no esperábamos un resultado impactante porque estaban en juego cargos provinciales y nosotros no teníamos fuerzas competitivas”.

Francos anticipó que el panorama cambiará en octubre: “Va a ser distinto a una elección nacional, en la que la gente entiende que lo que está votando son candidatos que apoyen al presidente de la Nación o que estén en contra. En octubre vamos a tener un resultado ampliamente superior al de esta elección”.