La obesidad y la perspectiva de género: un enfoque necesario para la salud pública
A pesar de que la prevalencia es mayor en hombres, los roles de género y los determinantes sociales influyen de manera significativa en esta enfermedad. La formación de profesionales y la creación de entornos inclusivos son claves para un tratamiento más justo y efectivo.
El director general de Salud Pública, Pedro Gullón, ha subrayado la importancia de abordar la obesidad desde una perspectiva de género.
Aunque la prevalencia de la obesidad es similar entre hombres y mujeres, los roles de género y los determinantes sociales juegan un papel crucial.
Gullón destaca que las conductas de riesgo son más frecuentes en hombres debido a estos roles, y que la obesidad no puede ser abordada simplemente con "comer menos y hacer más ejercicio".
Los determinantes sociales, como el tiempo disponible para cocinar o hacer ejercicio, afectan de manera diferente a hombres y mujeres.
Las mujeres, a menudo con más roles de cuidado, enfrentan mayores desafíos para mantener un estilo de vida saludable. Además, el estigma asociado al exceso de peso es más severo en mujeres, lo que complica su vida diaria y puede llevar a estrés psicosocial.
Gullón insta a evitar la estigmatización y a considerar tanto los determinantes sociales como las diferencias biológicas entre hombres y mujeres. El estigma hacia la obesidad agrava sus consecuencias en la salud física y mental, generando discriminación en diversos ámbitos.
Por ello, es crucial formar a los profesionales sanitarios en un trato respetuoso y empático, y crear entornos inclusivos.
La vicepresidenta de la Comisión de Sanidad del Senado, María Dolores Flores, resalta la importancia del reconocimiento legal de la obesidad como enfermedad, junto con la perspectiva de género. Esto permitiría un acceso más justo a recursos sanitarios y sociales. La Agencia Estatal de Salud Pública ya reconoce que la salud depende de factores sociales, económicos y culturales, que influyen de manera distinta en hombres y mujeres.
Finalmente, se destaca la necesidad de políticas de conciliación, especialmente para familias monomarentales, y de estrategias de salud comunitaria que empoderen a la ciudadanía. La portavoz del Grupo Parlamentario Vasco, Nerea Ahedo Ceza, coincide en que incluir el enfoque de género es fundamental para enfrentar esta patología, que a menudo no se considera como tal, a pesar de ser la enfermedad metabólica más prevalente.