INVIERNO

Sellar rendijas y puertas: el paso más barato para frenar el frío

Las filtraciones de aire reducen la eficiencia térmica del hogar y obligan a usar más calefacción. Una solución casera puede hacer una gran diferencia

BAE Negocios

En muchos hogares, el frío no entra solo por las ventanas: también lo hace por rendijas invisibles ubicadas en puertas, marcos, zócalos o bajo las hojas de acceso exterior. Estas filtraciones, aunque mínimas, permiten el ingreso constante de aire frío y la salida del calor interior, generando una circulación térmica que enfría el ambiente más de lo necesario.

Para resolver las filtraciones de aire en el hogar, lo primero es identificar con precisión por dónde ingresa el frío. Para detectar el punto exacto de la filtración, se recomienda examinar la puerta tanto desde el interior como desde el exterior. Un método simple consiste en pasar la mano suavemente alrededor del marco para sentir si hay alguna corriente de aire. Otra técnica efectiva es encender una vela y moverla lentamente frente a las juntas: si la llama se mueve, es señal de que por allí se filtra el aire. Una vez localizado el problema, aplicar burletes o selladores adecuados permite mejorar significativamente la eficiencia térmica del ambiente.

Una forma económica y práctica de evitarlo es colocar burletes. Existen modelos adhesivos, de goma o espuma que se instalan en minutos y duran toda la temporada. En su versión casera, incluso una toalla enrollada o un almohadón tipo chorizo bajo la puerta puede bloquear el paso del aire.

Sellar correctamente los puntos de fuga mejora la eficiencia térmica, reduce el uso de estufas o calefactores y contribuye a mantener el hogar templado durante más tiempo, con menor gasto. Es uno de los cambios más económicos y rentables del invierno.

 

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