Un estroboscopio de última generación revoluciona el diagnóstico de patologías de voz
Este dispositivo innovador ayuda a determinar el tratamiento adecuado, ya sea quirúrgico o logopédico, y es especialmente útil para profesionales que dependen de su voz. La tecnología avanzada del estroboscopio ofrece una observación detallada de las cuerdas vocales, mejorando significativamente la atención al paciente.
El Hospital Universitario Quirónsalud Madrid ha dado un paso adelante en el diagnóstico de patologías de la voz con la incorporación de un estroboscopio de última generación. Este dispositivo emite destellos rápidos que permiten observar detalles que el ojo humano no puede captar, facilitando un diagnóstico diferencial preciso. Según la doctora Ana Machado, especialista de la Unidad de Voz, esta tecnología es crucial para determinar si un paciente requiere tratamiento quirúrgico o rehabilitación logopédica, diferenciando entre lesiones benignas y malignas.
El proceso de diagnóstico comienza con un estudio detallado de la morfología y función de las cuerdas vocales. Si se detecta la necesidad de una observación más precisa, el paciente es derivado a la Unidad de Voz, donde el estroboscopio permite evaluar con gran precisión la movilidad, flexibilidad y onda mucosa de las cuerdas vocales. La logopeda Judith Wuhl destaca que esta tecnología, junto con otras pruebas complementarias, ayuda a identificar problemas de tensión en las cuerdas vocales, comunes en profesionales que usan la voz intensivamente.
El uso excesivo o incorrecto de la voz puede causar problemas significativos. Wuhl utiliza una metáfora contundente para describir el impacto: "Si aplaudes con fuerza apropiada, puedes hacerlo por mucho tiempo, pero si exageras, las palmas se enrojecen. Lo mismo ocurre con los tejidos de la laringe". En consulta, se proporcionan pautas para evitar el sobreesfuerzo vocal y, si es necesario, se ofrece rehabilitación con técnicas como vendaje neuromuscular y electroestimulación.
La disfonía también puede ser causada por falta de tensión en las cuerdas vocales, especialmente en personas mayores o con alteraciones neurológicas como el Parkinson. En estos casos, se ofrece una rehabilitación específica que potencia la fonación a máximo esfuerzo, mejorando el flujo de aire y la articulación. Este enfoque permite a los pacientes recuperar una voz competente, facilitando su interacción social y mejorando su calidad de vida.