En 2013, desde las Naciones Unidas establecieron que cada 20 de marzo se celebre el Día Internacional de la Felicidad, no sólo pensándola desde lo individual, sino principalmente desde una mirada global y social. "No dejemos a nadie atrás", propone. La idea es que la felicidad es colectiva y social; es por ello que se convierte en un motor del desarrollo sostenible y la educación es clave para lograrlo.

En América Latina, la situación económica es uno de los factores que más influye negativamente en la felicidad. En contraparte, los niveles de satisfacción suelen ser más altos cuando el contexto social, ambiental y político acompañan.

El Informe Mundial de la Felicidad 2023, publicado por UNESCO, señala que Argentina se encuentra en el puesto 52. El año anterior se había ubicado en el 57. En líneas generales, esta suba está en línea con lo que sucede en el promedio de los países de América Latina aunque algunos seguidores del indicador sostienen que pudo haber influido el hecho de ganar la Copa Mundial de Fútbol en diciembre 2022.

El ranking de Felicidad ofrece una herramienta valiosa para comprender que este sentimiento está profundamente ligado a la calidad de vida y al bienestar social.Quienes educan tienen un rol clave en la vida de sus estudiantes, su rol como educadores cobra relevancia porque son grandes agentes para el cambio sistémico.

Los docentes tienen la oportunidad de inculcar valores como la solidaridad, la cooperación y la responsabilidad social. La educación debe ir más allá de la mera transmisión de conocimientos, y debe enfocarse en el desarrollo integral del individuo, incluyendo su capacidad de comprender y conectar con los demás.

"Trabajamos con una metodología que implementamos en más de 90 países, la cual invita a trabajar en el análisis de problemas a partir de distintas herramientas y conceptos para poder alcanzar los niveles más altos de empatía y trabajar esta etapa de exploración de forma simple e intuitiva" comentó Tomy Megna, Co-fundador y Director ejecutivo de Learning by Helping. Se trata del Mapa de Empatía que permite identificar en el usuario principal (o secundario) cuál es su contexto y cualquier información que ayude a encontrar las características que lo representan. No alcanza con "saber" qué le pasa, sino que hay que "sentir" lo que le pasa a la otra persona para poder encontrar una solución verdadera.

"El Mapa de Empatía es una herramienta que nos permite trabajar en el desarrollo de proyectos y soluciones desde una mirada empática. Por citar un ejemplo, una herramienta como el Crazy 24 nos permite que cualquier persona piense 512 ideas en 24 minutos para dar con aquella que resulte diferenciadora", finalizó Megna.

Por eso, en el Día Internacional de la Felicidad, se hace un llamado a la acción involucrando a todos los actores de la sociedad - gobiernos, empresas, instituciones educativas y ciudadanos - en la construcción de un mundo más feliz, sostenible y equitativo.