Del Congreso a Plaza de Mayo: la marcha de los jubilados, entre reclamos, vetos y represión

Jubilados y organizaciones sociales se movilizaron con fuertes críticas al Gobierno. Hubo incidentes con la policía y denuncias por la aplicación del protocolo antipiquetes

BAE Negocios

En una nueva jornada de protesta, la marcha semanal de los jubilados se trasladó este miércoles desde el Congreso Nacional hasta Plaza de Mayo, con reclamos por mejoras en los haberes, restitución de medicamentos y rechazo a los vetos del presidente Javier Milei. La movilización estuvo atravesada por un fuerte operativo policial y momentos de tensión con empujones, forcejeos y bloqueos en el tránsito porteño.

Desde el mediodía, columnas de manifestantes comenzaron a concentrarse frente al Congreso, como lo vienen haciendo todos los miércoles. Esta vez, la protesta adquirió mayor volumen tras el anuncio presidencial de vetar la reforma que impulsaba una suba de la jubilación mínima, el proyecto de moratoria previsional y la iniciativa de emergencia en discapacidad. “El brutal plan económico del FMI golpea a todos los sectores populares”, denunciaron los organizadores.

Los manifestantes exigieron un aumento de la jubilación mínima hasta 1.250.000 pesos, la suba del bono de 70 mil pesos que otorga el Anses y el restablecimiento de la movilidad jubilatoria. También reclamaron la restitución de medicamentos y tratamientos a través del PAMI, y denunciaron el creciente vaciamiento del organismo.

El despliegue policial incluyó vallados preventivos en las inmediaciones del Congreso y en los principales accesos a Plaza de Mayo, con la participación de efectivos de la Policía de la Ciudad y de la Policía Federal. Agentes uniformados bloquearon el paso en puntos clave, como la intersección de Avenida Callao y Avenida Rivadavia, lo que provocó complicaciones en el tránsito y desvíos forzados para los automovilistas.

Durante la movilización, las fuerzas de seguridad impidieron el corte total de la Avenida de Mayo aplicando el protocolo antipiquetes. Los efectivos armaron cordones policiales que obligaron a los manifestantes a desplazarse por las veredas. “La represión sistemática del gobierno de Javier Milei y Patricia Bullrich ya dejó heridos de gravedad”, advirtieron los voceros, al recordar los casos de Matías Aufieri, Jonathan Navarro y el fotoperiodista Pablo Grillo.

Pasadas las 17, las columnas avanzaron hacia Plaza de Mayo, donde se leyó un documento con los reclamos centrales. Además de los jubilados, participaron trabajadores de diversas ramas, como empleados de Georgalos y Secco, agrupaciones estudiantiles, de derechos humanos y militantes de base. Algunas de las pancartas exhibían consignas como “Cristina Kirchner libre”, “Israel se queda con nuestra agua” y “2 millones de personas mueren de hambre en Gaza”. También se vieron banderas de Palestina, del colectivo LGBTIQ+ y con el rostro del Che Guevara.

Los organizadores plantearon la necesidad de fortalecer la unidad de las luchas frente a “la ofensiva de ajuste y represión”. En ese sentido, convocaron a una vigilia frente al Congreso durante la noche y anunciaron la continuidad de las protestas. “Buscan desalentar la protesta social, pero vamos a seguir en la calle”, afirmaron.

 

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