La UNESCO estableció el 8 de septiembre Día Internacional de la Alfabetización, como una oportunidad para que los Gobiernos, la sociedad civil y otras partes interesadas destaquen los avances en las tasas mundiales de alfabetización y reflexionen sobre los problemas que quedan por superar en este campo. Este año, el organismo internacional hace hincapié en la enseñanza de la alfabetización y el aprendizaje durante la crisis de la COVID-19, y más allá, subrayando el papel desempeñado por los docentes y la evolución de las pedagogías.

En un contexto de pandemia mundial, en el que las clases presenciales se encuentran suspendidas y la brecha tecnológica hace cada vez más difícil la educación a distancia, ese aprendizaje es todo un desafío. Si bien aún no existen soluciones concretas, que tengan en cuenta las diversas realidades y posibilidades socioeconómicas, para que los chicos puedan aprender, los padres que cuenten con el tiempo para hacerlo tienen en sus manos la posibilidad de acompañar a sus hijos en este proceso. "La estimulación temprana y la alfabetización van de la mano del juego y de las experiencias cotidianas. Es por esto que existen muchas actividades posibles de realizar en familia que potencian aprendizajes cotidianos y significativos", plantea   María Fernanda Díaz, líder del área pedagógica de la plataforma Colegium.  

La profesional brinda algunos consejos para que los adultos puedan ayudar a los chicos a acercarse a la lectoescritura desde casa: 

• Incentivar la conversación: hablar con claridad, utilizar palabras de uso cotidiano y explicar aquellas que sean difíciles de entender. Si se está realizando alguna actividad, se puede mostrar a los niños lo que se está haciendo e indicar el nombre de la acción, por ejemplo: "estoy picando una cebolla para preparar la comida". 
• Usar el juego como herramienta: el juego tiene un papel fundamental para el aprendizaje. Existen una gran variedad de juegos de mesa que pueden estimular la lectoescritura.
• Recortar cómics de los diarios y revistas y escojer libros acordes a la edad para leerlos en conjunto. También pueden representar a los personajes de la historia y opinar sobre lo leído. Como idea sugiere también inventar un final diferente para los relatos. 
• Transforma las instancias de compartir en familia en oportunidades de aprender juntos. Si están viendo televisión u observando una pantalla, reconozcan las palabras que se escuchan, las letras y hablen sobre aquellos términos que aún no conocen.  
• Dinamizar la instancia de lectura: leer frente a los niños y niñas utilizando texto cotidianos y cercanos. Por ejemplo, elegir un libro, una revista, un diario, una receta, etc, y leerla en voz alta .