Formoseños recorren hasta 60 kilómetros por atención sanitaria
Ante la precariedad de los centros asistenciales locales, habitantes de las localidades del oeste de la provincia de Formosa viajan a Salta para recibir atención médica.
Los habitantes de las ciudades del oeste de la provincia de Formosa deben desplazarse hasta 60 kilómetros para recibir atención médica por falta de personal médico y elementos de tratamiento que existen en sus localidades.
Asi lo denuncian los médicos que están realizando recorridas para relevar los problemas de la provincia norteña, y a pesar de que el gobernador Gildo Insfrán asegura que cuenta con uno de los mejores sistemas sanitarios del país.
"Esta situación es constante", detalló el doctor Fabian Firman, quien comenzó a recorrer el territorio formoseño con el afán de interiorizarse respecto a lo que sucede en las comunidades de María Cristina, Lote 8, San Miguel, Quebrachito, Breal y Santa Teresa. En cada uno de estos puntos tiene lugar la fuga de pacientes hacia el Hospital de Alto de la Sierra, en la provincia de Salta. A este establecimiento sanitario acuden diez formoseños por día, transitando entre 30 y 60 kilómetros para ingresar a la provincia vecina, y sorteando caminos deteriorados, en su gran mayoría.
Al respecto, Firman remarcó que "los hermanos cuando tienen un problema de salud, acuden a alguna sala de su zona, pero son derivados a Ingeniero Juárez donde no le dan soluciones y los mandan a su domicilio sin ser atendidos correctamente. Esto es lo que impulsa a los originarios a acercarse a los hospitales de Salta".
El médico enfatizó que "la gente confía más en la salud de Salta porque en su pueblo no tienen un hospital con recursos, personal suficiente y atención en todas las especialidades". Y agregó: "Hemos visto centros de salud con paredes de Barros, sueros colgados en esas paredes, sin médicos ni enfermeros".
Ese panorama es una muestra de las postergaciones que padecen los pueblos originarios del oeste formoseño. Por esta razón, hay adultos mayores que reconocen no haber visitado un médico en toda su vida, por no saber adonde acudir ni tampoco disponer de recursos para trasladarse. Y se suma a quienes tienen alguna posibilidad de tomar otra opción, aunque sea precaria, para atenderse en la provincia vecina.