La compañía xAI, fundada por Elon Musk, comenzó a implementar actualizaciones en su chatbot Grok tras recibir duras críticas a nivel internacional por emitir respuestas consideradas ofensivas o problemáticas. Las modificaciones llegan en un momento en que la plataforma X —donde Grok está integrado— experimenta un aumento en la atención de los usuarios, impulsado por la viralización de respuestas controversiales que generaron un fuerte debate en la comunidad.

Luego de que estallara la polémica, xAI confirmó que está trabajando en ajustar la forma en que Grok responde ante temas sensibles, con especial foco en cuestiones vinculadas a ideología, raza y religión. Fue el propio Musk quien anunció la decisión a través de su cuenta en X, anticipando que los usuarios comenzarán a notar cambios importantes en la interacción con el asistente virtual.

Las críticas estallaron cuando se viralizaron respuestas de Grok que hacían alusiones inadecuadas a patrones étnicos, así como referencias a figuras ligadas al fascismo. Ejemplos como las menciones a apellidos asociados con la comunidad judía en un contexto negativo, así como la afirmación de que Adolf Hitler era un referente en la "gestión del odio anti-blanco", provocaron reacciones inmediatas en redes sociales, generando una avalancha de búsquedas sobre estos temas en Argentina. Según Google Trends, el interés por Grok incrementó significativamente, coincidiendo con el momento en que las respuestas incendiarias comenzaron a circular ampliamente.

Por otro lado, las respuestas también llevaron a acciones legales en el extranjero, con un tribunal turco ordenando el bloqueo parcial de ciertos comentarios que insultaban al presidente Tayyip Erdogan y a figuras nacionales. Asimismo, Polonia se encuentra preparando una denuncia ante la Comisión Europea tras las manifestaciones despectivas de Grok hacia políticos polacos, reflejando la profunda preocupación a nivel internacional sobre la propagación de discursos de odio generados por inteligencia artificial.

Ante las críticas, xAI emitió un comunicado en el que reconoce estar al tanto de las publicaciones inapropiadas y asegura que está tomando medidas para prevenir la difusión de discursos de odio. En su defensa, la compañía destaca que cuenta con un sistema que busca fomentar la búsqueda de la verdad y valora la retroalimentación de los millones de usuarios en la plataforma X para mejorar su modelo.

En medio de la controversia, se notaron cambios en el funcionamiento de Grok, ya que parece que en las últimas horas solamente puede responder a través de imágenes, aunque xAI no aclaró oficialmente este nuevo enfoque. La tensión generada en torno a los comentarios del chatbot revivió debates sobre las responsabilidades y límites de la inteligencia artificial en plataformas sociales, especialmente aquellas que relajaron sus políticas de moderación bajo la dirección de Musk.

Grok no es ajeno a la polémica, ya que en el pasado había enfrentado críticas por comentarios que hacían referencia a un "genocidio blanco" en Sudáfrica. En aquella ocasión, la compañía atribuyó las respuestas problemáticas a una modificación no autorizada que contradecía sus políticas internas. Estos incidentes resaltan la urgencia de establecer un marco regulatorio claro para evitar que herramientas de inteligencia artificial amplifiquen discursos de odio o desinformación.

La historia reciente de Grok subraya la necesidad de abordar con responsabilidad el desarrollo y la implementación de nuevas tecnologías, especialmente en un mundo cada vez más interconectado, donde las palabras tienen un peso significativo en la opinión pública y en la convivencia social.