La ONG Huellas expande el voluntariado por América latina
La ONG Huellas apuesta a la transformación positiva de las comunidades a las que ayuda. Nacida en La Plata, tiene una decena de centros en Argentina y Uruguay y llegó a El Salvador
La organización no gubernamental Huellas nacida en La Plata continúa creciendo con su tarea solidaria y se expande a diferentes puntos de América latina con acciones de voluntriado con la misión de conectar jóvenes voluntarios con ancianos y niños de comedores y hogares.
La ONG Huellas fue creada en 2007 y ofrece a niños, jóvenes y adultos mayores la posibilidad de hacer algo por otrs personas de la comunidad. Su expansión por América latina es un testimonio de la determinación y dedicación de la organización para impulsar un cambio significativo en la sociedad.
Desde su fundación, Huellas ha establecido un impacto tangible en diversas ciudades argentinas y uruguayas, llegando ahora con su modelo probado de voluntariado a El Salvador. Este movimiento, impulsado por la pasión y el compromiso social, representa un testimonio inspirador del poder transformador de la colaboración comunitaria.
El compromiso social que transforma vidas en Latinoamérica
Huellas es una organización no gubernamental que desafió los límites y se atrevió a soñar en grande. Con miles de personas que se han unido a su causa, su misión es clara y contundente: cambiar vidas a través del voluntariado.
Desde sus comienzos, Huellas ha sido testigo de un crecimiento que ha trascendido fronteras y barreras geográficas. Lo que comenzó como una pequeña iniciativa local para ayudar a personas en situación de vulnerabilidad, ha crecido hasta convertirse en un movimiento regional y cuya influencia se extiende por la región latinoamericana.
“Creamos un puente entre las personas que quieren ayudar y miles de personas en
situación de vulnerabilidad”, expresó su fundador, Ezequiel Rodríguez Padilla. La
organización se destaca por fomentar y facilitar el voluntariado en hogares de niños, comedores y asilos: Está establecida ya en 10 ciudades de Argentina, en
Montevideo, y comenzó su expansión por Centroamérica.
Huellas en El Salvador
La convocatoria en El Salvador apuntala el compromiso desinteresado hacia la comunidad, donde el espíritu de solidaridad y la entrega son los pilares fundamentales. Los voluntarios no solo ofrecen su ayuda, sino que también proporcionan compañía, apoyo emocional y un sentido de conexión y valor, contribuyendo así a construir una sociedad más solidaria y empática.
“Sabíamos que en esta cadena de ayuda las aerolíneas podían colaborarnos un
montón si entendían nuestra misión. Encontramos a una recién llegada a Argentina, Arajet, y le alcanzamos la propuesta. Les encantó”, indicó Rodríguez Padilla. Esta unión marca el inicio de un camino para alcanzar nuevas fronteras y extender su ayuda a un sector más amplio.
“Ayudar nos hace bien a todos. Sin importar la edad o condición social. Y esto no
solo se da en los jóvenes voluntarios, o en los niños y ancianos que acompañamos”, destacó Rodrígue Padilla.
Desde Huellas destacan que solo precisan llegar a una nueva ciudad para lograr
contagiar el espíritu de voluntariado y ayuda solidaria a una nueva comunidad.
Luego de unas semanas el movimiento queda establecido y se contagia de personaen persona.
“Durante dos meses viajan voluntarios experimentados a la nueva ciudad, y con la
ayuda de las redes sociales y los medios de comunicación comienza la magia
solidaria.” comentóa su fundador. En su travesía hacia la expansión y el impacto, Huellas recuerda con orgullo su lema: "Somos Huellas y cambiamos vidas a través del voluntariado".