PERCEPCIÓN

Los colores pueden cambiar según el idioma de las personas: por qué sucede

Un estudio elaborado por dos antropólogos reveló que la variedad de los colores que las personas pueden identificar está completamente ligada al lenguaje y a las palabras para denominarlos 

BAE Negocios

El lenguaje condiciona desde las palabras la forma en la que las personas conocen y entienden el mundo que las rodea. Haber crecido en un determinado lugar, con un clima particular, lleva a adaptar ese lenguaje al entorno, pero, al mismo tiempo, a conocer ese ambiente gracias al lenguaje y la interacción constante entre ellos. 

Lo mismo sucede con los colores. Según el nombre que se use para denominarlos se podrán apreciar una mayor variedad o no de tonos y subtonos, a pesar de que el ojo humano sea perfectamente capaz de distinguirlos. 

La percepción del color con base al lenguaje permite que algunos vean colores más claros, otros cálidos y que otros sean capaces de distinguir entre cada uno, lo que habilita a que las personas lo entiendan diferente, acorde a cómo están determinadas por su idioma.

De esta forma, aunque la gran mayoría vea los mismos colores, la forma de describirlos o comunicarlos termina siendo diferente. Esto se debe a la gran cantidad de categorías y expresiones en las que cada idioma o cultura se ha basado para describir los colores.

 

Percepción, idioma y colores

Los antropólogos Brent Berlin y Paul Kay en 1969 se dedicaron a estudiar los vocablos que al menos cien lenguas en el mundo tenían para los colores. Dentro de sus resultados, observaron que los términos cromáticos no se repartían de forma arbitraria entre los idiomas y existía más una jerarquía.

En esa línea, descubrieron que si solo se tiene dos formas para expresar los colores entonces solo serán el blanco y negro, si son tres se suma el rojo, y si existen cinco formas ya se definen el verde y el amarillo, así de manera ascendente.

Por su parte, los antropólogos destacaron que diversas culturas en Liberia o Sierra Leona en sus idiomas solo cuentan con dos términos para determinar todos los colores: oscuro y cálido. Por el contrario, las culturas en el norte de Australia no cuentan con una forma de nombrar a un color, más bien lo designan conforme a su textura o sensación gracias a la gran cantidad de conceptos en su idioma.

Investigaciones como estas muestran como existen colores básicos en el mundo para designar a todas las gamas existentes que son: blanco, negro, azul, amarillo, verde y rojo.

Los colores pueden cambiar según el idioma de las personas: por qué sucede

Berlin y Kay en su estudio ejemplificaron la teoría a través de lo vivido por un grupo de personas hablante del griego, en donde los colores azules se determinan por los vocablos "ghalazio" y "ble", pero que al habitar por mucho tiempo en el Reino Unido y dejarse influir por su idioma "se volvieron más propensos a ver estos dos colores como más similares al existir simplemente el término azul (blue) para englobar a toda la gama".

Al respecto, existen otros ejemplos como el de la lengua inuit utilizada por los esquimales en donde existen cuatro vocablos distintos para designar la nieve y su color, mientras que en el español la palabra nieve engloba a todo el concepto.

Sin embargo, el español cuenta con vocablos extra para poder describir algo y así lograr que la comunicación sea eficiente. "Con colocar un adjetivo podemos diferenciar entre nieve con la misma eficacia que los esquimales con una sola palabra", señaló el estudio.

 

Esta nota habla de: