El músico, compositor y cantor salteño César Isella falleció este jueves a los 82 años a raíz de un problema cardíaco. Isella, una de las máximas figuras históricas del folklore argentino, padecía una cardiopatía severa desde 2012 y había estado internado en Instituto Cardiovascular de Buenos Aires en grave estado en julio de 2020.

Nació en Salta en 1938 e inició su carrera a los 12 años. A lo largo de su camino integró el conjunto Los Fronterizos (1956-1966), formó una dupla compositiva con Armando Tejada Gómez, y en la década del 90 fue impulsor de Soledad Pastorutti cuando ésta era una niña.

También había sido vicepresidente de Sadaic y director del Teatro General San Martín, y en 2012 fue nombrado con el cargo permanente de Embajador de la Música Popular Latinoamericana por la entonces Secretaria de Cultura de la Nación. En diciembre pasado había estrenado "Autor", un documental sonoro en el que relató sus composiciones más emblemáticas.

El momento más importante de la carrera de César Isella se daría durante los años sesenta, cuando, junto con Los Fronterizos, fue uno de los responsables del resurgimiento del folclore en la argentina. No solo por el rescate de una tradición sino, sobre todo, por la renovación que implicó el movimiento Nuevo Cancionero, del que formó parte. Sus canciones (en general como compositor, aunque también ofició de letrista) derivaron hacia dos campos: la expresión personal, casi confesional, y la protesta política.

Sus canciones formaron parte del repertorio de gran parte de los mejores representante del folclore nacional. Probablemente no haya nadie que no haya grabado "Canción con todos", tema con el que la hasta entonces exiliada Mercedes Sosa cerró sus históricos recitales de 1982 en la Argentina. La gran cantante haría la versión más emotiva de otro de los temas de Isella, "Canción de las simples cosas", con letra de Armando Tejada Gómez. "Uno se despide insensiblemente de pequeñas cosas/Lo mismo que un árbol/ que en tiempo de otoño/ se queda sin hojas" es uno de los comienzos más célebres de la canción popular argentina.

Además de músico, de cantante con una copiosa producción como solista; además de haber sido perseguido y prohibido durante la última dictadura militar, Isella fue también un cumplido productor y promotor de valores nuevos en el género. Su mayor éxito en este campo lo obtendría como promotor y productor de Soledad Pastorutti a mediados de los años '90, una artista que, a su vez, impulsó {como Isella en sus orígenes) una renovación del género.

Estudioso de la música desde su infancia, nombre ligado indisolublemente a la tradición más moderna de un género a veces demasiado reconcentrado en sus modos menos provocativos, César Isella y su trabajo lograron superar la prueba del tiempo.