SALUD

Una hamburguesa a la semana o un bife de 350 gramos al mes, la nueva recomendación científica

Aun con su consumo disminuido debido a la inflación, la carne sigue siendo el alimento base en la dieta de los argentinos. Las razones de por qué comer carne en demasía no hace bien al cuerpo humano

BAE Negocios

La carne aporta muchos beneficios: es una buena fuente de proteínas y vitaminas y minerales como el hierro, el zinc y la vitamina B12. Y aún más para los argentinos, las razones para consumirla no terminan ahí, sino que también se remontan a una tradición histórica, y de una comida que forma parte de la dieta de la mayoría en este territorio: el asado.

A pesar de que en los últimos años, tras los elevados precios en las carnicerías de los cortes más pedidos en los asados, haya disminuido significativamente el consumo de carne, continúa siendo el plato elegido por excelencia que reúne a familias y amigos en fiestas, cumpleaños, navidades, despedidas, etc.

Pero comer este alimento de más, especialmente productos procesados y carne roja, puede traer consecuencias negativas para la salud. Investigaciones recientes vinculan la carne procesada, como el jamón y la panceta, con enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y algunos tipos de cáncer. Además, la carne roja sin procesar puede aumentar el riesgo de diabetes. 

Comer carne de más: las consecuencias en la salud

Los médicos e investigadores están más preocupados por la carne procesada, que incluye productos curados y ahumados: suele estar cargada de sodio y a menudo incluye nitritos, conservantes que se utilizan para prevenir el crecimiento de bacterias y prolongar la vida útil. 

El exceso de sodio aumenta la presión arterial, lo que aumenta el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular; también hay estudios que vincularon los nitritos con el cáncer de colon. La Organización Mundial de la Salud clasificó la carne procesada como "cancerígena para los humanos". 

Algunos estudios demostraron que el consumo de carne no procesada está asociado con enfermedades cardíacas y muerte prematura.

Colesterol y diabetes, los principales “efectos secundarios” del consumo excesivo de carne

Los bifes y las hamburguesas tienen altas cantidades de grasas saturadas y colesterol, y la carne roja aumenta el colesterol LDL, o “malo”, dice el Dr. Walter C. Willett, profesor de epidemiología y nutrición en la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard. 

También hay un número cada vez mayor de estudios que demuestran que el consumo de carne aumenta el riesgo de diabetes

Los científicos no están seguros de por qué, pero algunos investigadores creen que el hierro hemo presente en la carne roja es, al menos en parte, el culpable. El hierro hemo puede causar inflamación y dañar el páncreas y reducir la secreción de insulina, afirma el Dr. Dariush Mozaffarian, cardiólogo y profesor de nutrición y medicina en la Universidad de Tufts. 

La cantidad razonable de carne para comer y no dañar la salud

¿Cuánto se debería comer para no dejar la carne y mantenerse saludable? Los expertos dicen que una hamburguesa a la semana o un bife de 350 gramos al mes es un buen límite de carne roja, dice Willett. Y optar por carne sin procesar en lugar de productos procesados como fiambres y salchichas.  

También recomiendan tener en cuenta estos consejos:  

  • Si se reduce el consumo de carne, no sustituirla por alimentos ultraprocesados cargados de sodio y azúcar que predominan en la dieta argentina. La menor cantidad de alimentos ultraprocesados en dietas ricas en carne es una de las razones por las que las personas suelen sentirse bien con ellos, al menos a corto plazo, dice Mozaffarian.
  • “La carne roja sin procesar probablemente sea mejor para ti que la mayoría de los alimentos envasados y procesados ricos en almidón y azúcar. Pero no es mejor que los mariscos, las frutas y verduras, los frutos secos y las semillas”, afirma el experto en salud.
     
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