Este viernes se registró un terremoto de magnitud 7,1 en el mar frente a las islas de Tonga, según indicaron desde el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que emitió una alerta de tsunami.

El USGS señaló que el movimiento telúrico se produjo a una profundidad de 10 km, unos 200 km al sureste de Neiafu, una ciudad en el noreste de este archipiélago del Pacífico.

Por su parte, el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico, mencionó que "es posible que se produzcan olas de tsunamis peligrosas en las costas situadas a menos de 300 kilómetros del epicentro del sismo". 

 

Terremoto y alerta de Tsunami 

La actividad sísmica es frecuente en Tonga, que está habitada por unas 100.000 personas repartidas en 171 islas.

En enero del 2022, el territorio se vio afectado por la erupción del volcán Hung Tonga-Hunga Ha'apai. Se convirtió en uno de los eventos más potentes de este tipo en los tiempos modernos, según investigadores de la Universidad de Bath.

 

Cómo se forma un tsunami 

La mayoría de los tsunamis se originan a causa de un terremoto de gran magnitud bajo la superficie acuática. Para que se forme un tsunami, el fondo marino se debe mover de forma abrupta y en sentido vertical, y es así, como una gran masa de agua del océano es impulsada fuera de su equilibrio normal. 

Consecuencias de un tsunami 

Un tsunami tiene la capacidad de desplazarse a cientos de miles de kilómetros por hora en el océano abierto. De esta forma, es posible que toque tierra con olas de más de 30 metros de altura y provocar así inundaciones desbastadoras. Por obvias razones, el ahogamiento es la causa de muerte más común asociada a un tsunami. 

Qué pasa después de un tsunami 

Después de un tsunami, las fuentes de agua pueden estar contaminadas con agua salada. Las autoridades locales pueden hacer recomendaciones específicas sobre cómo hervir o tratar el agua en su área.