Horror, terror, barbarie, ataque, destrucción, escombros, muerte. Estas son algunas de las palabras que diarios de todo el país eligieron para encabezar sus tapas el día después del 18 de julio de 1994 cuando un ataque terrorista a la AMIA provocó la muerte de 85 personas y abrió una herida que 25 años después, aún no fue suturada.

Los títulos reflejan la magnitud del atentado aún cuando el impacto real no era calculabre: "Aún habría decenas de personas bajo los escombros", aseguraba Clarín; "Otra vez, el terror", afirmaba El Territorio refiriéndose al atentado a la Embaja Israelí que había ocurrido tan sólo dos años atrás; "Nadie se responsabilizó por el hecho: tres días de duelo", decía Ecos Diarios.

Hoy habrá un homenaje oficial a las 85 víctimas fatales y para renovar el reclamo de justicia. El acto central de la comunidad judía tendrá lugar en Pasteur 633 y comenzará a las 9.53, momento exacto en que estalló la bomba el 18 de julio de 1994.

A su vez, las paredes del Hospital de Clínicas también conmemoran la tragedia y responden al dolor con arte. En el primer mural se ve el edificio destrozado y una cadena humana trasladando un cuerpo, el segundo muestra el hospital y se ven médicos recibiendo a las víctimas. El tercer mural representa a la justicia que se está perdiendo por el paso del tiempo y genera impunidad.