La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, presentó este lunes el sistema *910, una herramienta para que las personas bloqueen de inmediato sus celulares robados. La línea, ya habilitada y disponible las 24 horas, apunta a reducir el robo de teléfonos móviles, uno de los delitos más frecuentes en el país.

El anuncio se realizó en Plaza Italia, en el barrio porteño de Palermo, donde la funcionaria remarcó que ese es “el barrio con mayor cantidad de robos en la ciudad” y destacó la cercanía con estaciones de subte, tren y el Metrobús como factores que facilitan la fuga de los delincuentes.

“Estamos aquí para anunciar otro paso en nuestra batalla diaria contra el delito. Presentamos el asterisco 910”, dijo Bullrich. Según explicó, este nuevo sistema permite a la víctima bloquear tanto la línea como el equipo, inutilizándolo por completo y evitando su reventa.

 

 

La ministra detalló que, al denunciar el robo, la compañía telefónica incorpora el número de identificación del aparato (IMEI) en una lista negra. “El que quiera vender el teléfono, no va a poder hacerlo. Va a terminar siendo un pedazo de madera”, sostuvo.

Bullrich aseguró que este mecanismo busca “reducir el mercado informal de teléfonos” y desincentivar el robo. También adelantó que el plan se complementará con nuevas herramientas tecnológicas que el Gobierno presentará en el corto plazo.

 

¿Es realmente nuevo este sistema?

No, el sistema fue implementado en el 2019 durante la gestión de Silvana Giudici al frente del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM).

Formó parte de una estrategia coordinada entre el ENACOM y el Ministerio de Seguridad, entonces dirigido por Patricia Bullrich, también con el fin de combatir el mercado ilegal de celulares y reducir el uso de dispositivos robados.

En su primer año de funcionamiento, la línea recibió aproximadamente 1.500.000 solicitudes de bloqueo de IMEI, lo que reflejó su rápida adopción y efectividad. Hacia el 2022, las llamadas recibidas con denuncia bajaron a 1.030.000.