Los carpinchos vuelven a estar en el centro de la escena en la provincia de Buenos Aires. Vecinos de Nordelta y del barrio privado Lares, en Canning, denunciaron graves ataques contra estos animales, símbolo de los humedales, y exigieron medidas urgentes de las autoridades municipales.

En Nordelta, residentes de distintos barrios alertaron por la presencia de perros salvajes que atacan a los carpinchos. Silvia Soto, vocera de los Vecinos Autoconvocados agrupados en La Voz de los Carpinchos, afirmó que “los persiguen y los acosan” y advirtió que la situación “también pone en riesgo a las personas que pasean a sus mascotas”.

Soto relató que algunos vecinos tuvieron que refugiarse dentro de sus autos para evitar ataques. Días atrás, los residentes hallaron los restos de una pata de carpincho y no descartan que se trate de una víctima de los perros asilvestrados. “No sabemos si fue un cebo o si lo atacaron”, dijo la vocera.

Las denuncias fueron presentadas ante la Administradora de Nordelta, la oficina de Zoonosis de Tigre y la fiscalía de Benavídez, aunque el problema continúa. Los carpinchos (Hydrochoerus hydrochaeris) están protegidos por la Ley Nacional 22.421 de Conservación de la Fauna, pero los vecinos advierten que los perros “circulan libremente por zonas donde hay crías, justo en época de parición”.

Algunos sospechan que la introducción de los animales podría responder a un intento de control poblacional, algo que califican como “una medida peligrosa que podría terminar en tragedia”.

Brutal agresión a un carpincho en Canning

Otro hecho de extrema violencia conmocionó a los vecinos del barrio privado Lares de Canning, en Ezeiza. Un grupo de trabajadores de una empresa tercerizada contratada por la urbanización atacó a golpes a un carpincho y le provocó graves heridas.

Según imágenes difundidas por los vecinos y el medio El Litoral, al menos tres hombres persiguieron al animal cerca de la laguna del barrio, lo golpearon con un fierro y luego intentaron ahorcarlo con una soga. En el video se escuchan los gritos de los testigos: “Lo van a matar”, se lamentó una vecina.

Otro residente aseguró haber escuchado “los gritos de dolor del animal”. “Vimos a tres personas golpeándolo con un palo de metal muy pesado. Les pedimos que pararan, pero siguieron. Querían subirlo a una camioneta”, relató.

Los atacantes fueron identificados como empleados que realizaban tareas de mantenimiento en el lugar. “Le pegaron en el lomo, en la cabeza y en la nuca. No les importó nada, querían matarlo y llevárselo”, agregó una testigo.

El carpincho quedó en estado crítico y fue asistido por personal de la Secretaría de Bienestar Animal del Municipio de Ezeiza. “El pronóstico es muy reservado. Tenía una herida profunda en el cráneo que comprometió su conocimiento”, explicó Matías Bernal, administrador del barrio.

Bernal informó que los responsables fueron apartados de sus funciones y que se realizará una denuncia penal. “Impediremos su ingreso al barrio y ya notificamos a la empresa tercerizada”, precisó.