Cayó una organización internacional de grupos criminales nigerianos que cometían estafas y extorsiones
Detectives de la Policía Federal desbarataron una organización liderada por varios individuos de nacionalidad nigeriana que reclutaban venezolanos y colombianos. En las diversas etapas de la investigación, las detenciones alcanzaron a 77 personas de distintas nacionalidades.
La Policía Federal Argentina (PFA) desbarató una organización internacional liderada por varios individuos de nacionalidad nigeriana que reclutaban venezolanos y colombianos para cometer estafas y extorsiones.
Intervinieron en los operativosdetectives del Área de Cibercrimen de la Superintendencia de investigaciones de la PFA que realizó escruchas, seguimiento de rutas de dinero y criptoactivos, entre otras acciones.
La organización era liderada por varios individuos de nacionalidad nigeriana, que reclutaban venezolanos y colombianos, cometiendo estafas y extorsiones, en su gran mayoría telefónicas y en otras más complejas a varias empresas.
En total, la PFA detuvo a 58 personas en la primera y segunda etapa de la investigación y 19 más hoy.
Fuentes policiales agregaron que secuestraron cientos de dispositivos y dinero relacionados con los hechos, entre ellos la suma de USD1.200.000 apócrifos.
Colaboraron activamente en la investigación Agencias Especiales como el FBI e integrantes de la Policía Nacional de España quienes aportaron información vinculada con la localización de cuentas en el extranjero y de otras células de origen nigeriano Black Axe diseminadas y operando alrededor del mundo.
Para llevar adelante esta tercera etapa, hubo además despliegue de Unidades Especiales, Brigadas de la Superintendencia de Investigaciones, Sistemas de Identificación móvil e implementación de Monitoreo en Directo para cada uno de los objetivos.
Los detenidos son de nacionalidad nigeriana, haitiana, paraguaya y argentina, todos relacionados directamente con la organización.
Las distintas etapaas de la investigación establecieron que los detenidos ocasionaron un perjuicio económico a sus víctimas que supera los USD8.000.000 que eran utilizados para el financiamiento del narcotráfico y terrorismo.