SIN GRANDES LUJOS

Cómo es por dentro el velatorio de Francisco: los detalles de la austera despedida privada en su residencia

La imagen del pontífice argentino en su féretro refleja un mensaje coherente con su vida: austeridad, fe y cercanía con los más humildes

BAE Negocios

En medio de una Roma conmocionada por el fallecimiento del papa Francisco, la Santa Sede lleva adelante un velatorio reservado y profundamente espiritual, alejado de las cámaras y del bullicio exterior. Tal como había dispuesto el pontífice argentino en vida, su despedida comenzó en la Casa Santa Marta, su residencia personal durante más de una década, en el interior del Vaticano.

Desde su fallecimiento el lunes a los 88 años a causa de un ictus cerebral, el cuerpo del Papa reposa en su capilla privada, donde se mantiene una guardia permanente bajo un protocolo estricto y cargado de simbolismo.

Así lo quiso Francisco: féretro de madera, ropas que ya había usado y una simple mitra blanca

Francisco eligió no habitar el histórico Palacio Apostólico. En cambio, durante su pontificado, optó por vivir en el edificio más sencillo de Santa Marta, donde desde este martes transcurre su velatorio en absoluto silencio, custodiado por dos guardias suizos de uniforme tradicional y escoltado por la discreta presencia de miembros de la Curia, religiosas y empleados vaticanos.

Una vez dentro, los visitantes cruzan pasillos decorados con santos y vírgenes hasta llegar a una pequeña sala triangular, con luz natural filtrada por ventanales que miran a las murallas leoninas. Allí, sobre una alfombra y acompañado de flores blancas y amarillas —los colores del Vaticano—, se encuentra el féretro de madera, de color marrón y sin decoraciones, tal como lo pidió Francisco, quien solicitó que su cuerpo sea colocado en un sencillo ataúd de madera y zinc que condice con el mensaje de austeridad que transmitió durante todo su papado.

 Su austeridad se reflejó hasta el final: las órdenes que dejó el Papa para su funeral.
 Su austeridad se reflejó hasta el final: las órdenes que dejó el Papa para su funeral.

Vestido con una casulla roja, símbolo litúrgico del amor y del sacrificio de Cristo, el papa lleva puestas prendas utilizadas previamente. Nada fue confeccionado especialmente para este momento. Hasta en eso, Francisco continuó firme con sus convicciones.

Sobre su cabeza, se distingue una mitra blanca, signo del episcopado. En otras épocas, los papas llevaban tiaras con metales preciosos. Él no. La tiara fue abolida, y esta mitra también fue usada antes, según confirmó el diseñador litúrgico Filippo Sornicelli. En sus hombros, el palio de lana, realizado según la tradición por monjas de clausura con lana de corderos bendecidos.

El anillo de Buenos Aires y el rosario de siempre

Uno de los elementos más emotivos que se pueden observar en las imágenes del velatorio es el anillo de plata que lleva en el dedo anular de la mano derecha. No se trata del “Anillo del Pescador”, que simboliza la sucesión de San Pedro, sino de la pieza que utilizó durante años cuando era arzobispo de Buenos Aires. Un gesto que resume todo: su pertenencia, su identidad y su vínculo indisoluble con su tierra natal.

Con austeridad y simpleza: los símbolos que acompañan a los restos del papa Francisco.  
Con austeridad y simpleza: los símbolos que acompañan a los restos del papa Francisco.  

Entre las manos del pontífice descansa también un rosario, un objeto que lo acompañó durante toda su vida. Francisco fue un devoto constante de la Virgen María y lo reafirmó al elegir como lugar de descanso final la basílica de Santa María la Mayor, junto al ícono bizantino de “María Salus Populi Romani”.

El traslado a San Pedro y el funeral del sábado

El cuerpo de Francisco permanecerá en Santa Marta hasta el miércoles por la mañana, momento en el cual será trasladado a la basílica de San Pedro, donde se abrirá la capilla ardiente al público. Miles de fieles, turistas y delegaciones internacionales ya se preparan para acercarse al templo y rendir su último homenaje.

La ceremonia oficial se realizará el sábado 26 de abril, a las 10 horas de Roma y 5 AM de Argentina. Está previsto que asistan jefes de Estado, presidentes, líderes religiosos y figuras institucionales de todo el mundo. Luego del funeral, el papa Francisco será sepultado en una cripta sencilla en la basílica de Santa María La Mayor, tal como él mismo dispuso.

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