Conocé la playa a 4 horas de CABA famosa por su tranquilidad
La mejor opción para descansar sin tanta gente ni estrés
Con la llegada del verano, muchas familias buscan opciones accesibles y tranquilas para vacacionar. Entre los destinos de la costa atlántica, Mar Azul se destaca como una de las mejores alternativas para quienes desean disfrutar de la serenidad del mar, sin las multitudes que suelen caracterizar a otros puntos más concurridos.
Esta pequeña localidad, que se sitúa a pocos kilómetros de Villa Gesell, combina playas amplias y agrestes con un entorno natural rodeado de bosques. Sus extensas playas invitan a largas caminatas, tardes relajadas bajo el sol y momentos de desconexión.
Además, los paseos en bicicleta y el senderismo por los alrededores brindan una experiencia única, ideal para quienes disfrutan del contacto con la naturaleza.
La arquitectura de Mar Azul es otro de sus encantos. Sus cabañas de madera se integran a la perfección con el paisaje, mientras que pequeñas galerías y cafés artesanales brindan un espacio acogedor para disfrutar de una cena o simplemente descansar con vista al bosque.
También destacan las ferias de arte local, donde los visitantes pueden adquirir recuerdos únicos y apreciar el trabajo de los artesanos.
El acceso a este destino es sencillo. Desde Buenos Aires, se llega por la Ruta 2 hasta Dolores, luego se continúa por la Ruta 63 y más tarde por la Ruta 11 hacia Villa Gesell, desde donde se deben recorrer unos pocos kilómetros hacia el sur.
Qué hacer en Mar AzulLa atmósfera de paz que se respira en el lugar lo convierte en un destino ideal para desconectarse de los ruidos de la ciudad y conectar con la naturaleza, en medio de paisajes impresionantes. Los bosques de pinos y eucaliptos rodean la zona, creando un ambiente relajado para disfrutar de un descanso durante las vacaciones.
La playa es la principal atracción para disfrutar del verano 2025, pero Mar Azul también ofrece diversas actividades al aire libre, paseos a caballo y deportes náuticos. La naturaleza cuidada agrega un toque especial al lugar, y alojarse en cabañas o casas rodeadas de árboles es una opción muy elegida por los visitantes.
Además, una de las mejores experiencias es la visita al Faro Querandí, ubicado en una de las reservas naturales de la zona. Allí, el faro, rodeado de médanos y paisajes increíbles, ofrece vistas panorámicas al océano Atlántico y sus alrededores.