Argentina se transformó en uno de los principales semilleros de creadores de contenido digital a la misma velocidad en que se expandió la industria IT (tecnología de la información). La actividad creció en los últimos años en forma exponencial, impulsando no solo un incremento en la demanda laboral sino también de la oferta de jóvenes talentos que viven sumando herramientas para poder mantenerse actualizados y a la vanguardia de las tendencias en las redes sociales. En paralelo, se enfrentan al desafío de lograr monetizar sus proyectos y poder sostener sus ingresos.

Plataformas como YouTube, Instagram, X, Spotify y TikTok dieron origen a esta nueva profesión, muy popular entre los jóvenes, especialmente en Argentina. De acuerdo con un reciente análisis realizado por Remitly, basado en las búsquedas de Google, ser creador de contenido actualmente el trabajo más codiciado por los argentinos y ocupa el séptimo puesto en el mundo.

A nivel global, esta industria está valuada en más de USD104.200 millones y sigue aumentando cada año. Se calcula que más de 50 millones de personas en todo el planeta se consideran "content creators", a pesar de que la actividad nació hace solo una década.

Con el foco en la atención

Se estima que en el país hay más de 32 millones de personas que consumen redes sociales a diario y gran parte de lo que ven es generado por creadores de contenido independientes. Asimismo, el tiempo promedio que los argentinos pasan navegando por las redes sociales es de 3 horas y 22 minutos por día, uno de los más altos en la región, de acuerdo con datos del Centro de Tecnología y Sociedad de la Universidad de San Andrés. Pero la atención es un bien escaso en la era digital y sostenerla durante varios minutos a lo largo del tiempo es uno de los principales desafíos que enfrentan los creadores de contenido.

Cualquier persona que genere contenidos de texto, audio y/o video para una web, un blog o una plataforma es un "content creator", como se conoce a esta profesión en otras partes del mundo. Si bien no cualquiera puede crear contenido de calidad ni diseñar estrategias de marketing digital que logren atraer a las marcas, lo cierto es que este trabajo es mucho más arduo de lo que la mayoría de la gente imagina ya que requiere un flujo constante de publicaciones atractivas para sostener e impulsar nuevas audiencias. Por un lado deben concentrar sus esfuerzos en acumular visualizaciones, interacciones y clics; por el otro, necesitan conseguir anunciantes y patrocinadores. Los canjes, por más interesantes que puedan resultarles a los seguidores, no son rentables.

Para hacerse un lugar en un mercado competitivo deben entender qué tipo de información funcionará mejor en cada plataforma y para cada tipo de audiencia. Por si fuera poco, los creadores de contenido deben comprender y poder desarrollar estrategias de marketing digital, así como también saber interpretar datos y analíticas, para poder mejorar las publicaciones en el futuro.

Especialistas

Un content creator puede ser empleado de una empresa, trabajar para una agencia de marketing o desenvolverse como freelancer y suele especializarse en diferentes áreas o plataformas. En los primeros años del nuevo milenio nacieron los bloggers, que tal como lo indica su nombre se dedican a escribir en un blog abordando temáticas vinculadas con la moda, los viajes, la gastronomía, el fitness, el cine y las series, entre muchos otros.

En orden de aparición le siguieron los youtubers. Estos generadores de contenido suben videos propios con determinada frecuencia y tienen sus canales en YouTube. Los pioneros encontraron en esta plataforma un medio para aportar soluciones ante problemas habituales y brindar información específica a quienes la buscan en Internet. Los youtubers también pueden crear contenido educativo, como tutoriales, clases e incluso cursos completos.

Luego se popularizaron los podcasts, que están disponibles solo en formato de audio. Los "podcasters" tienen la ventaja de llegar a su audiencia sin interrupciones visuales y cuentan (en la mayoría de los casos) con un mayor compromiso de atención de los usuarios. Pueden ser educadores, escritores, historiadores, analistas, opinólogos y artistas.

Más tarde, con el boom de las redes sociales, surgieron los influencers. Estos creadores de contenido se enfocan en una plataforma principal pero expanden su alcance a través de otras. Habitualmente colaboran con marcas y aceptan patrocinios para generar ingresos según su nivel de audiencia. Son personas que cuentan con una gran cantidad de seguidores en las redes sociales y pueden enfocarse en actividades de cualquier tipo, abarcando desde moda y belleza hasta tecnología y deportes.

Todas estas profesiones digitales están entre las más deseadas por los jóvenes. Según una investigación de Remitly a nivel mundial, los trabajos de emprendedor, youtuber e influencer se encuentran entre los diez más populares, mientras que ser bloguero aparece entre los veinte primeros puestos.

A nivel regional, principalmente en México, Uruguay, Bolivia, Chile y Perú, crear videos divertidos en YouTube y vivir de ello es uno de los trabajos más deseados, mientras que en Argentina y en Colombia predomina "ser influencer".

El objetivo de monetizar

De acuerdo con un informe de la Universidad de San Andrés, en Argentina hay más de 1,7 millón de generadores de contenido. Sin embargo, "solo entre el 1% y el 4% de ellos logra monetizar su contenido de manera sostenible", señaló Sebastián Cabello, director del estudio Creador@s y Plataformas de Contenido en Argentina.

Si bien la industria sigue creciendo, la gran mayoría de los content creator no vive solo de su trabajo en las redes sociales. Según reveló un informe de la agencia For_Me, el 53% de los ingresos de estos trabajadores proviene de acuerdos con marcas, mientras que solo el 16% es generado por publicidad directa en la plataformas. Asimismo, Instagram es la red social más utilizada por estos expertos en los países de América latina, con casi un 67% de creadores de contenido, mientras que TikTok se convirtió en la principal plataforma en catorce países, indicó un estudio de Nielsen.

Instagram es la más elegida porque, a diferencia de otras redes, no cuenta con un modelo de monetización directo, esto hace que los influencers dependan por completo de las marcas para generar ingresos, fortaleciendo así las colaboraciones.

Se espera que el mercado global de creadores de contenido pase de los USD17.400 millones registrados en 2023 a USD22.200 millones en 2025, con una tasa de crecimiento anual del 12,6 %. En este marco, Argentina tiene la oportunidad de posicionarse como un líder regional en la creación de contenidos digitales.

Futuro y adaptación

En un entorno tecnológico en constante evolución, la habilidad de entender y anticipar cambios es fundamental para mantener la relevancia y llegar a la audiencia adecuada. Estar al tanto de nuevas tendencias y plataformas les permite a los generadores de contenido ampliar su alcance y conectar con usuarios que quizá no utilizan otras redes sociales. Se trata de un trabajo dinámico que exige una capacidad de adaptación estratégica para poder capitalizar las oportunidades que surgen en un mercado donde las preferencias de los usuarios y los hábitos de consumo cambian rápidamente.

La clave está en la capacidad de innovar, saber interpretar las nuevas tendencias y, especialmente, crear contenido que resuene con la audiencia.