Cuando la pandemia del coronavirus imrrumpió el año pasado en todos el mundo, las personas comenzaron a cambiar hábitos y a prestarle atención a la limpieza de manos, desinfección con alcohol y lavandina de la casa y de los artículos comprados en el supermercado, incluso de frutas y verduras. Al principio, había poco conocimiento sobre el SARS-Cov-2 y su transmisibilidad por medio de las superficies. 

Al mismo tiempo, las medidas de confinamiento como la cuarentena estricta hicieron que muchos trámites comenzarán a digitalizarse para poder llevarlos a cabo a distancia. Si bien el uso de papel se redujo, aún se emplea en distintos rubros. Por ello, un grupo de científicos decidió investigar sobre capacidad de transmisión que tiene el papel y cómo contrarrestarlo para evitar el contagio en hospitales y centros de salud que trabajan constatemente recetas, pedidos al laboratorio, historias clinicas y expedientes. 

 

El proyecto “Eliminacion de SARS-CoV 2 de papeles y de agua por radiacion ultravioleta” es una iniciativa a cargo de la investigadora Doctora en Ciencias Químicas Patricia Cordoba y su equipo con el objetivo de "mejorar la bioseguridad en los espacios de trabajo de salud" al "disminuir la diseminacion intrahospitalaria" a partir de casos sintomaticos o asintomaticos en hospitales. 

Comprobaron que la transmisibilidad del Covid-19 depende de la cantidad del virus sobre el papel pero que en un ambiente templado con menos del 50% de humendad puede durar hasta dos horas, según explicó Cordoba a BAE Negocios y advirtió que las condiciones climáticas y ambientales influyen en esa permanencia. 

La propuesta conto con el financiamiento de la Agencia Nacional de Promocion de la Investigacion, el Desarrollo Tecnologico y la Innovacion. (Agencia I+D+i) en el marco de la Unidad Coronavirus que integra junto con el Ministerio de Ciencia, Tecnologia e Innovacion de la Nacion y el CONICET.

El estudio tiene base en la Universidad Nacional de La Rioja y cuenta con la colaboracion de la Universidad Tecnologica Nacional Regional La Rioja y la Universidad Nacional de Catamarca. 

Eliminar el coronavirus del papel con luz ultraviolera 

El proyecto se presento con el objetivo de disenar dos aparatos que empleen radiacion ultravioleta para la eliminacion o disminucion del virus del SARS-CoV-2. Uno de ellos se utilizara en la higienizacion de papeles como recetas, pedidos al laboratorio, historias clinicas y expedientes y otro que posibilitara eliminar o disminuir la presencia del virus en agua para el consumo o la limpieza.

Patricia Cordoba, quien lleva adelante la investigación, explicó a BAE Negocios que la finalidad del proyecto es la de "estudiar el desarrollo del papel como vehículo de enfermedades y cómo eliminarlos". 

El primer paso fue identificar el virus presente en el papel, cuánto tiempo dura y si esto depende de su grosor o no y para ello se restringieron el estudio a tres tipos de virus: Sars-Cov-2, Influenza y Retrovirus. 

Según la investigadora, el proceso de higienización por luz ultravioleta ya se usaba con bacterias como la Escherichia coli y quisieron comprobar si ese mecanismo también era aplicable a virus como el del Covid-19. 

Tomaron papel de 70, 80 y 90 gramos, siendo este último el que más se usa en hospitales, para experimentar y comprobaron que dependiendo de la cantidad del virus, va a permanecer al menos dos horas. "En el de 90 gramos el SARS-Cov-2 tarda más en irse porque es más grueso", subrayó Cordoba a quien siempre le interesó el estudio de las superficies como transmisoras de enfermedades. 

De todos modos, admitió: "No sabemos si es un gran transmisor". 

Cómo funciona el aparato para desinfectar papel 

Hace un mes y medio que el prototipo se está probando en centros de salud y laboratorios de La Rioja para realizar un seguimiento antes de comercializarlo. 

El equipo para poder desinfectar el papel de coronavirus consiste en una caja metálica con una bandeja en la que se depositan los documentos y se exponene a la radiación ultravioleta por 30 minutos. 

"Lo que tiene la luz ultravioleta es que su exposición a la piel y la visión es sumamente nociva para la salud y por eso necesitamos controlar que las puertas cierren bien para que no afecte a quienes usen el equipo", destacó la investigadora. 

Eliminar el virus del agua

La Rioja es una zona seca con poca agua que se abastece a través de corrientes subterráneas, lo que disparó a este grupo de científicos a investigar la mejor forma de desinfectar el agua potable o que se usa para la limpieza. 

En este sentido, Cordoba explicó a este diario que secreciones como la orina y la materia fecal eliminan coronavirus que después terminan en bachas y cañerias. 

En este sentido, el equipo está trabajando con ingenieros y desarrolladores para fabricar el primer prototipo purificador que iría conectado al bajomesada y se encendería cuando pase el agua para desinfectarla con el mismo sistema de radiación ultravioleta. Estaría hecho de plástico y funcionaría con una batería recargable por lo que la electricidad permanecería fuera del contacto con el líquido. 

Coronavirus y superficies

La investigadora Patricia Cordoba puntualizó que la momento de prevenir el coronavirus "las superficies son importantes" pero que no hay muchos estudios al respecto ya que con el cambio de hábitos de la población hacia la desinfección constante de los ambientes y elementos se disminuye el riesgo y que esa forma de contagio está siendo "contrarrestada". 

No obstante, Cordoba enfatizó que en el coronavirus puede permanecer hasta 5 días en los picaportes y tres en los plásticos, por lo que recomienda seguir desinfectando las compras del supermercado.