El Gobierno de la Provincia, sobre la represión en Gimnasia-Boca: "Es inadmisible"
Mientras avanza la investigación, la gobernación lamentó "que se incumplan las normas básicas establecidas para el desempeño de las fuerzas de seguridad". El jefe del operativo ya fue apartado
Tras la represión policial que suspendió el partido entre Gimnasia y Esgrima de La Plata y Boca Juniors, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires consideró que "es inadmisible que anoche miles de platenses hayan tenido que vivir lo que vivieron". En ese sentido, apartaron al jefe del operativo de seguridad desplegado el jueves por la noche.
La gobernación también calificó de inadmisible el "lamentable hecho de que César Regueiro perdiera la vida en el marco del encuentro". El hombre de 57 años sufrió un paro cardíaco cuando salía del estadio, según confirmó el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni.
Si bien la provincia al mando de Axel Kicillof dejó en manos de la justicia la investigación por una posible sobreventa de entradas, concluyeron en que "es evidente que el operativo realizado no fue capaz de brindar seguridad a quienes asistieron". El operativo fue repudiado por distintos actores de la sociedad, como la diputada por el Frente de Todos, Victoria Tolosa Paz.
"No vamos a permitir que se incumplan normas básicas establecidas para el desempeño de las fuerzas de seguridad", precisó la administración bonaerense tras conocerse que la policía disparó balas de goma -entre los heridos, un camarógrafo de TyC Sports- y utilizó gas lacrimógeno que afectó a todas las personas que estaban dentro del estadio también.
Berni responsabilizó al club, pero el presidente de Gimnasia, Gabriel Pellegrino, aseguró que el estadio "estaba habilitado para 30.000 personas", lo que contrastó con la venta de entradas: "Vendimos 3.254 sobre 4.300 que nos enviaron, ya que el resto eran socios y es la policía la que determina la cantidad de gente que entra", indicó.
"La gente quería entrar con los carnets en la mano y nosotros veíamos plateas vacías. Los que cerraron las puertas fueron los organismos de seguridad, la policía y Aprevide (Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte)", argumentó Pellegrino.
"Nos comprometimos a transformar la Policía de la Provincia, a mejorar sus condiciones laborales, su equipamiento y su formación para darle un mayor grado de profesionalidad", enfatizaron en el comunicado. Por lo tanto, consideraron estar "en ese camino" aunque es "claro que falta mucho aún".
Vamos a respetar el accionar de la Justicia para que se determinen las responsabilidades de los hechos ocurridos y seremos estrictos con las sanciones de quienes no hayan cumplido su deber.
Por último, informaron que casi todas las personas que sufrieron heridas y se atendieron en hospitales públicos ya fueron dadas de alta, a lo que adjuntaron el parte médico de la situación de cada una.