En las calles empedradas de Asís, la devoción ya no solo gira en torno a San Francisco y Santa Clara. Ahora, miles de peregrinos llegan para venerar a Carlo Acutis, un adolescente italiano que murió a los 15 años en 2006 y será canonizado el 27 de abril como el primer santo millennial.

Su cuerpo, expuesto en el Santuario della Spogliazione, viste ropa casual: jeans, buzo y zapatillas. "No es un santo lejano, es como los pibes de hoy", dijo María Rosario Riccio, una educadora que visitó el lugar con un grupo de jóvenes. "Les muestra que se puede amar a Jesús sin dejar de ser un adolescente común".

El obispo de Asís, Domenico Sorrentino, no oculta su asombro: "Veo un volcán de gracia que erupciona… No puedo creer lo que ven mis ojos". En el último año, más de un millón de personas pasaron frente a la urna de Acutis, según confirmó.

Un santo "instagrameable"

La imagen de Acutis —sonriente, con remera roja y mochila— ya compite en las tiendas de souvenirs con la clásica figura de San Francisco en la ciudad medieval. "Tenía curiosidad por este santo que atrae a los jóvenes", admitió Silvia Balducci, dueña de un local que vende íconos benditos del adolescente.

Su madre, Antonia Salzano Acutis, lo describió como un chico "normal pero iluminado por Cristo". "Todos nacen originales, pero muchos mueren fotocopias. Carlo no fue una fotocopia", citó una de sus frases preferidas.

De Milán a internet

Nacido en una familia adinerada de Milán, Acutis rechazó privilegios: donaba lo que sobraba, ayudaba a personas en situación de calle y prefería dar catequesis antes que esquiar en resorts. "Era un testigo silencioso: defendía a los que sufrían bullying", recordó su madre.

Pero su legado más disruptivo es digital. Creó una exhibición online sobre milagros eucarísticos, usada hoy en parroquias de todo el mundo. "Él entendió que las plazas públicas ahora están en internet", explicó el padre Enzo Fortunato, quien lo compara con San Francisco. Por eso, Acutis será proclamado patrono de la web y las redes sociales.

Milagros y jóvenes

Para su canonización, la Iglesia validó un milagro: la curación de una estudiante costarricense tras un accidente en bicicleta, luego de que su madre rezara a Acutis.

En el santuario, grupos de confirmación —como uno del norte de Italia— se fotografían junto a un recorte del santo. "Me impactó cómo hablaba con todos, sin juzgar", dijo Mario Girardi, de 13 años.

Mientras, el Papa Francisco ya lo mencionó como ejemplo para los jóvenes: "Muestra que es posible seguir a Jesús y encontrar plenitud".

En Asís, las selfies con el santo en jeans ya son parte del paisaje. Y la Iglesia, que lucha contra la fuga de fieles jóvenes, parece haber encontrado un aliado inesperado.