Luego de una semana con un clima que llenó de expectativas para recibir a la primavera, llega un cambio abrupto de escenario en Buenos Aires. La ciudad se prepara para un fin de semana de tormentas intensas, lluvias abundantes y baja de temperatura.

El viernes 19 arranca con un amanecer templado, con 16 grados que invitan a salir liviano pero atentos a la humedad. Durante el mediodía, el sol gana terreno y la temperatura trepa hasta los 26 grados, ofreciendo un respiro cálido en medio de una primavera que todavía no termina de afirmarse. Sin embargo, la sensación de calma será engañosa: ya hacia la tarde y la noche, el cielo comenzará a mostrar nubarrones que anticipan lo que viene.

El sábado 20 se presenta como la jornada más complicada. Desde la mañana, las nubes se adueñarán del cielo porteño y la lluvia empezará a caer con fuerza. Se prevén tormentas que, en algunos barrios, podrían venir acompañadas de ráfagas intensas y hasta granizo aislado. La máxima se quedará en 20 grados y la mínima en 16, marcando un descenso en comparación con el viernes.

Hacia el domingo 21, las tormentas más intensas se irán desplazando hacia el Litoral, pero la Capital seguirá bajo un manto de nubosidad. El cielo se mostrará gris, con chances de chaparrones dispersos durante la primera mitad del día. Las temperaturas oscilarán entre 14 y 18 grados, con viento del sur que aportará frescura y un marcado cambio en el ambiente.

El lunes 22 la situación mejora: el aire frío se afianzará en la región, dejando un día más despejado y con temperaturas que irán de 10 a 18 grados. La baja humedad traerá sensación de alivio después de tanta inestabilidad, aunque el contraste con los días previos será notorio.

El martes 23 y miércoles 24 consolidan el cambio de escenario. Ambos días tendrán mínimas frescas, cercanas a los 9 y 13 grados respectivamente, y máximas que rondarán los 18. El cielo se mantendrá mayormente despejado y el ambiente fresco, estableciendo un nuevo ritmo primaveral en la Ciudad.