El testamento de Alfred Nobel, el inventor sueco que dejó un legado económico para la ciencia y las artes
El testamento del reconocido químico sueco que estableció los Premios Nobel revela tanto su visión como su legado
Alfred Nobel redactó el 27 de noviembre de 1895 su testamento, en el cual dejó la mayor parte de su fortuna para establecer los Premios Nobel y reconocer anualmente figuras destacadas en cinco campos:
1. Física
2. Química
3. Medicina
4. Literatura
5. Paz
Nobel especificó, además, que los premios debían ser otorgados a aquellos que "hayan conferido el mayor beneficio a la humanidad" durante el año anterior, sin consideración de nacionalidad, raza o creencia religiosa. El testamento de Nobel también determinó que la administración de los premios estuviese a cargo de la Fundación Nobel, que sería establecida en Estocolmo, Suecia.
La primera ceremonia de entrega de los premios se celebró el 10 de diciembre de 1901, en el marco del quinto aniversario de la muerte del inventor sueco. Desde entonces, los Premios Nobel fueron otorgados de forma anual, reconociendo los logros y las contribuciones más destacadas en los campos mecionados, a los que se sumaría el de economía.
¿Quién fue Alfred Nobel?Nació el 21 de octubre de 1833 en Estocolmo, fue el tercer hijo de Immanuel Nobel, un ingeniero y constructor de barcos, y de Carolina Andrietta Ahlsell. La familia se mudó a San Petersburgo, Rusia, cuando Alfred tenía 9 años.
Estudió química e ingeniería en la Universidad de Upsala y en el Instituto de Tecnología de Estocolmo. En 1859 regresó a San Petersburgo y trabajó en la fábrica de armas de su padre. En 1863 retornó a Suecia y estableció su propia fábrica de explosivos.
Nobel es conocido por varios inventos y descubrimientos importantes:
- Dinamita. En 1866, Nobel inventó la dinamita, un explosivo más estable y seguro que la nitroglicerina.
- Gelignita. En 1875, Nobel inventó la gelignita, un explosivo más potente que la dinamita.
- Balistita. En 1887, Nobel inventó la balistita, un explosivo utilizado en la fabricación de cartuchos.
Murió el 10 de diciembre de 1896, en San Remo, Italia. Si bien su legado abarca diversos campos, los premios que llevan su nombre se convirtieron en un símbolo de excelencia, prestigio y reconocimiento en todo el mundo.