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Empleadas domésticas podrán volver a usar el transporte público para ir a trabajar

Desde octubre estaban habilitadas a volver a sus tareas pero sólo si su empleador garantizaba el traslado de la trabajadoras. Sin el IFE, cómo continúa la situación de las trabajadoras

BAE Negocios

El Gobierno flexibilizó una vez más las restricciones de circulación dispuestas por el aislamiento obligatorio que rigió durante meses en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) por la pandemia de coronavirus y autorizó a las trabajadoras de casas particulares que se desempeñan en tareas domésticas a utilizar el transporte público de pasajeros para acudir al lugar de trabajo.

Mediante la Decisión Administrativa 2182/2020, publicada este lunes en el Boletín Oficial, el Gobierno nacional permitió la movilidad en trenes, colectivos y subtes tanto en Capital Federal como en el Gran Buenos Aires de este grupo de trabajadoras que estuvieron exceptuadas desde el inicio de la cuarentena pese a que muchas fueron obligadas a trabajar, un 27,7% según la la Unión de Trabajadorees Domésticos y Afines (UTDA) y desde medidados de octubre están habilitadas a trabajar, pero hasta hoy sólo podían hacerlo si su empleador garatizaba su traslado.

"Exceptúase de la prohibición dispuesta en el inciso 5 del artículo 8° del Decreto Nº 956/20, al personal que desarrolla tareas en casas particulares, el cual queda autorizado a la utilización del servicio público de transporte de pasajeros de colectivos, trenes y subtes dentro del aglomerado urbano denominado AMBA", dice el artículo primero de la Disposición publicada hoy en el texto oficial.

En el artículo segundo se aclara que la utilización del transporte público solo alcanza para ir a los lugares de trabajo. Asimismo, se informó que las personas alcanzadas por medida, deberán tramitar el "Certificado Único Habilitante para Circulación - Emergencia Covid-19", que se tramita desde en argentina.gob.ar/circular.

 

 

 

 

La pospandemia crítica de las empleadas domésticas  

Sin el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) la situación de muchas trabajadoras de casas particulares empeora en una crisis económica profundizada por la pandemia. Al estar exceptuadas de cumplir sus horas laborales desde el 20 de marzo cuando el Gobierno dicto las medidas de restricción de circulación, muchas empleadas fueron abandonadas o despedidas, más de 270.000 según la UTDA, y otras recibieron menos de lo que correspondía: un 13,8%, un 22,6% no recibió sueldo alguno y un 9,7% sólo por algunos meses.

Hace unas semanas, la Unión del Personal Auxiliar de Casas Particulares (UPACP) firmó un aumento del 28% en tres cuotas que la UTDA y el Sindicato de Empleadas en Casas de Familias de Entre Rios (SECFER) rechazaron por considerarlo “paupérrimo”. Así, el salario promedio de categoría más baja de la escala ($19.564,05) quedará en marzo 2021 por debajo del Salario Mínimo, Vital y Móvil (que llegará a $21.600) y la más alta ($24.000,35) apenas por encima. Se estima que en el sector informal pocos sueldos llegan a los valores de las escalas. 

 

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