Abandono

En Ituzaingó suben los impuestos pero no hay obras para los vecinos

"El 40% de las calles de Ituzaingo es de tierra, con algún mejorado. Ahora usan un método particular de asfaltado, que radica en tirar una capa de brea", denunció un vecino

BAE Negocios

Menos de la mitad de las calles asfaltadas y un tercio del territorio con red cloacal, entre muchas otras carencias, ilustran el estado actual de abandono que remarcan los vecinos de diferentes barrios del partido de Ituzaingo.

Por esa razón, los habitantes de dicho distrito se refieren a un municipio "en modo automático" que comenzó a principios de este siglo, y se profundizó en los últimos años, lo que desencadenó un listado de reclamos que hasta el momento no obtuvieron respuesta.

"Desde que vivo acá no contamos con cloacas", señaló Carlos López, residente del barrio Villa Udaondo desde mediados de los 90, poco tiempo antes que "el entonces intendente Alberto Descalzo prometiera la red cloacal en todo Ituzaingó".

En Ituzaingó suben los impuestos pero no hay obras para los vecinos

Justamente, según señaló Claudio, quien vive en San Alberto y prefirió reservar su apellido, "el 70% de los habitantes de este partido no tiene cloacas". Esta carencia provoca que los vecinos deban cavar pozos en su propio terreno, hasta quedarse sin espacio.

"Terminás haciendo el pozo en la propia vereda", agregó López.

En consecuencia, "la mugre y las aguas servidas se acumulan en la vía pública, al no haber cordones ni zanjas, en el medio de un contexto delicado por el dengue", aseguró el mencionado residente de San Alberto.

El hombre también hizo referencia a otro faltante que coincide en señalar la gran mayoría de aquellos que se domicilian en Ituzaingó: el mal estado de los accesos.

Al respecto, Claudio aseguró: "El 40% de las calles de Ituzaingo es de tierra, con algún mejorado. Ahora usan un método particular de asfaltado, que radica en tirar una capa de brea".

Ni el centro del municipio queda exento de los baches, los cráteres y las roturas del asfalto, indicó Karina Zapata, quien reside en las cercanías del cruce de las calles Laprida y Brandsen.

Allí está ubicada la escuela integradora Ugo Foscolo y, de acuerdo con lo sostenido por Zapata, "a los chicos en sillas de ruedas les resulta una proeza cruzar de vereda, y mucho más cuando llueve porque se inunda".

En Ituzaingó suben los impuestos pero no hay obras para los vecinos

Un estado de situación similar al que vive a diario López, en Villa Udaondo, donde "las calles estan destruidas, no se puede transitar y si pasás seguramente rompés el auto".

Pero, como si todo esto fuera poco, Zapata remarcó que la falta de luminaria pública también dice presente en "pleno casco céntrico" del distrito, haciéndose sentir especialmente en horario nocturno. "Caminás diez cuadras y te encontrás con calles de tierra, gente que vive con agua extraída de una bomba y sin cloacas", detalló y añadió: "Hay avenidas ultratransitadas, como Ratti o Santa Rosa, que están cada vez más deterioradas".

Por estas razones, Zapata consideró que "el municipio está totalmente abandonado, hace años que no vemos que se haga una obra".

En la misma línea, López expresó: "Ituzaingó comenzó a quedarse entre finales de los 90 y principios del 2000. Durante la última campaña electoral inauguraron una plaza y prometieron asfaltado, pero jamás regresaron a Villa Udaondo".

Mientras tanto, según informaron los vecinos, se incrementó el impuesto municipal, que en el caso de Zapata alcanza los $80.000. "Nos están matando con las tarifas y eso no lo vemos cristalizado en mejoras", completó.

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