Un análisis de la plataforma Boomerang for Gmail, que revisó más de 350.000 hilos de correos reales, descubrió algo que podría cambiar la forma en la que escribís tus mensajes: las expresiones de agradecimiento aumentan significativamente las probabilidades de recibir respuesta.

 

El secreto está en cómo cerrás tu correo
 

Según este estudio, la frase más efectiva fue “thanks in advance” (gracias de antemano), con una tasa de respuesta del 65,7%. 

Para hacerse una idea de la efectividad de realizar este saludo final, el promedio general de respuestas ronda el 47,5%.

 ¿La diferencia? Casi un 40% más de chances de que te respondan, solo por cerrar con una frase que exprese gratitud.

¿Funciona cualquier “gracias”? 

Boomerang comparó ocho frases comunes para cerrar correos. Las que incluían agradecimientos dominaron el ranking. En cambio, otras como “regards” (“un saludo”) o “sincerely” (“atentamente”) se quedaron atrás, con tasas de respuesta inferiores al 53%.

El mensaje es claro: mostrar gratitud funciona.

 

 

¿Por qué “gracias de antemano” tiene tanto impacto? No solo suena amable. Esta frase transmite una expectativa sutil: dar por hecho que la otra persona va a ayudarte. Y ese pequeño “truco” psicológico puede hacer que tu mail no pase desapercibido.

Este no es solo un truco de marketing digital. La psicología lo respalda. Un estudio publicado en la revista Journal of Personality and Social Psychology mostró que cuando una persona recibe un agradecimiento explícito, duplica su disposición a ayudar. En números: 66% contra 32%.

Los investigadores Adam Grant (UPenn) y Francesca Gino (Harvard) explican que el agradecimiento refuerza la percepción de valía social. Y eso motiva a colaborar, contestar y ayudar.