El empresario argentino Federico “Fred” Andrés Machado se declaró “no culpable” ante la Justicia federal de Texas, Estados Unidos, donde enfrenta cargos por narcotráfico, lavado de dinero y estafa. Con esta decisión, el oriundo de Trelew, vinculado con el diputado José Luis Espert, rechazó cualquier tipo de acuerdo con la fiscalía estadounidense y optó por ir a juicio, una estrategia que podría costarle más de 10 años de prisión federal.

Machado comunicó su postura al juez Bill Davis tras recibir la quinta y última ampliación de los cargos en su contra, según publicó La Nación. Lo hizo junto a su abogado, Jamie Hoxie Solano, a través de un escrito formal que cerró toda posibilidad de negociación. De esta manera, el empresario no entregará información sobre las campañas políticas que habría financiado ni sobre los presuntos circuitos de lavado que investiga el Departamento de Justicia de EEUU.

El juicio oral comenzará en 2026, posiblemente a mitad de año, aunque el 9 de enero se realizará la audiencia previa que definirá los pasos del proceso.

Entre las pruebas presentadas por la fiscalía, se detalla que Machado habría transferido al menos 200 mil dólares al entonces economista y actual diputado nacional José Luis Espert durante 2020, a través del Bank of America. Esa transacción forma parte de la investigación que analiza el financiamiento de campañas políticas argentinas mediante fondos de origen ilícito.

La decisión de Machado lo ubica en una situación similar a la de su exsocia Debra Lynn Mercer Erwin, quien fue condenada en mayo de 2023 a 16 años de prisión federal. Mercer Erwin también se había declarado “no culpable” y enfrentó cargos equivalentes por lavado de activos y fraude financiero.

Actualmente, el empresario se encuentra detenido en el Centro Correccional del condado de Fannin, en Texas, donde permanece desde su extradición desde Argentina la semana pasada. Antes de ser trasladado, pasó cuatro años bajo arresto domiciliario en Viedma, Río Negro, mientras se resolvía el pedido de extradición solicitado por Estados Unidos.

Machado tenía plazo hasta el lunes 15 de diciembre para presentar su declaración de inocencia, algo que finalmente hizo dentro del tiempo estipulado. Su negativa a colaborar con la Justicia norteamericana fue interpretada como una apuesta arriesgada, ya que la fiscalía cuenta con documentación bancaria y testimonios que lo vinculan directamente con operaciones millonarias de lavado de dinero.

El empresario, que en el pasado se presentó como financista y consultor internacional, podría enfrentar una condena superior a una década de prisión si el tribunal lo declara culpable. Mientras tanto, su caso continúa generando repercusiones tanto en Argentina como en Estados Unidos, especialmente por los vínculos políticos y empresariales que rodean su figura.