Elon Musk, el magnate que lidera empresas como Tesla, SpaceX y Neuralink, suma otra faceta a su variado currículum: asegura ser uno de los mejores jugadores de videojuegos como Diablo IV y Path of Exile 2. Sin embargo, esta nueva conquista ha encendido las alarmas de la comunidad gamer, que lo acusa de hacer trampas y de no jugar con sus propias manos.

De acuerdo con Fortune, algunos jugadores creen que Musk habría aprovechado fallos en el juego para obtener ventajas, e incluso habría contratado expertos para que "farmeen" niveles en su lugar, una práctica conocida como boosting. Esto surgió luego de que Musk publicara en su red social X un video donde completaba “The Pit”, un desafío en Diablo IV, en menos de dos minutos. Según expertos, esta hazaña habría sido facilitada por un error del juego que incrementaba la salud de los jugadores de manera inusual.

"Literalmente no tiene idea de lo que está haciendo", afirmó Quin69, un popular streamer de Twitch, durante una transmisión en la que criticó el rendimiento de Musk en Path of Exile 2. Quin69, que tiene más de 892.000 seguidores, acusó al empresario de compartir su cuenta y contratar a jugadores más habilidosos para superar los niveles más tediosos del juego.

 

El ascenso meteórico y las dudas

La controversia comenzó en noviembre, cuando Musk proclamó en X que era uno de los mejores jugadores de Diablo IV. "Tantas lecciones de vida se aprenden al correr videojuegos en la dificultad máxima", escribió. En ese entonces, aseguró estar entre los 20 mejores del mundo, una afirmación que despertó escepticismo entre los gamers.

Según The Wall Street Journal, alcanzar el nivel 150, como Musk declaró haber hecho, requiere una inversión de al menos 80 horas de juego. Para algunos, es difícil creer que alguien con múltiples responsabilidades corporativas y políticas pueda dedicar tanto tiempo al grinding, la tediosa tarea de acumular experiencia y recursos en los videojuegos.

 

Damir Sabic, un fanático de la saga Diablo, calificó como “insano” el logro de Musk. "Es como estar sentado todo el día frente a la computadora jugando", dijo a WSJ.

Por otro lado, otros argumentan que el multimillonario podría haber explotado un bug reportado en octubre, que permitía a los jugadores obtener más poder del habitual. Activision Blizzard, la empresa detrás de Diablo IV, no mantiene un ranking oficial, pero plataformas como Helltides.com sitúan a Musk entre los mejores. Sin embargo, estas clasificaciones dependen de videos enviados por los propios usuarios, lo que deja margen para dudas.

Trabajo, juegos y negocios

No es la primera vez que Musk combina su pasión por los videojuegos con su ajetreada vida profesional. Durante una transmisión en vivo de Diablo IV, se lo escuchó discutiendo planes de lanzamiento de un cohete con empleados de SpaceX. En otra ocasión, retrasó reuniones para jugar al popular Elden Ring, según la biografía escrita por Walter Isaacson.

Más allá de las acusaciones, la obsesión de Musk por los videojuegos genera un debate: ¿es un escape de su apretada agenda o una estrategia para conectar con audiencias más jóvenes? Algunos, como Luiz Felipe Terra da Silva, un estudiante brasileño y creador de contenido en TikTok, cuestionan el propósito de estas maniobras. “Si realmente ama el juego, debería jugarlo sin estas cosas. Ya es famoso, muy famoso”, opinó.

Con o sin trampas, el dominio de Musk en el mundo gamer sigue en el centro de la polémica, y muchos esperan que el empresario, acostumbrado a desafiar límites, haga lo mismo en sus aventuras virtuales, pero de forma auténtica.