Las trampas de la autoconciencia
Cómo se altera la percepción sobre uno mismo
"La vida. Es un halo luminoso, una envoltura semitransparente que nos envuelve desde que tenemos una conciencia hasta el final." (El lector común)
Virginia Woolf
Existen situaciones variables que confunden al momento de autoevaluarse, aun dentro de la normalidad. Pues, por supuesto existen situaciones anómalas de la autopercepción, como por ejemplo en cuadros psicóticos, situación patológica que redunda en las graves alteraciones de la autoconciencia, entre otras cuestiones.
Sin embargo dentro de la percepción normal se pueden encontrar modificaciones alteradas de lo autopercibido, también en personas sin enfermedades psiquiátricas.
Existen diferentes etapas del sueño; simplificando, una de ellas es cuando dormimos muy profundo, con poco gasto energético cerebral y otra en la que generamos mayor actividad cerebral y probablemente funcionalidad que en vigilia.
Dentro de la etapa activa se describe un tipo de sueño llamado "sueño lúcido", implica un momento en el cual se produce la sensación de manejo de lo que soñamos y especialmente autoconciencia del mismo. Es necesario aclarar que esta situación no les sucede a todas las personas y que acontece sólo en una etapa muy activa del sueño, llamada REM (por las siglas en inglés) o MOR, Movimientos Oculares Rápidos. Momento de alto metabolismo cerebral del sueño y con mucho consumo oxígeno y glucosa.
En este período acontecen los sueños más vívidos, se acompaña de falta de tono muscular, dado que de lo contrario actuaríamos lo soñado, dada la veracidad del mismo. Además es en este momento que acontecen los sueños muy recordados.
El grupo del Instituto Max Planck de Alemania integrados por los neurocientíficos Michel Czish y Martin Dresler estudiaron estos soñadores lúcidos y observaron, a través de la utilización de Resonancia Magnética Nuclear Funcional del Cerebro, que ciertas partes del mismo se activan en pacientes que se dan cuenta que están soñando e incluso pueden controlar el sueño. Describen una activación en áreas como la corteza prefrontal dorsolateral, que autoevalúa cognitivamente, la Polar Frontal que abstrae y razona; y el sector cortical parietal superior "precuneo" que trabaja en la integración sensorial del propio self, es decir la autopercepción. En este último sector confluyen además la mayoría de los sentidos.
Estas zonas sería entonces las más relacionadas funcionalmente con la autoconciencia en el dormir. Es cuestiones de metacognición , es decir nuestro propio conocimiento se vinculan también en estos sectores una neurona mucho más grande que la mayoría y adjudicadas a los sistemas de conciencia, llamadas neuronas de Von Economo. Estas células se hallan muy extendidas en la corteza cerebral cognitiva del humano, mucho más que en otro primates.
La propia conducción de sueño sin embargo podría acaparar sorpresas y generar algunas confusiones entre la conciencia onírica y el autoconocimiento en vigilia, por ejemplo si los sueños son muy vívidos.
Otra trampa que puede observarse en la autoconciencia normal es lo que varios estudios de autoconocimiento de personas normales muestran. Se describe que en la una mayoría de las personas la autopercepción real se encuentra distorsionada a su propio favor; decir se autoperciben mejores que lo que son.
Cuestión que puede hacer fallar los procesos de tomas de decisiones a corto y especialmente a largo plazo. Es decir que la autoimagen subjetiva de la mayoría de las personas, como lo plantea la investigadora Emily Pronin de la Universidad de Princeton, especialista en estudios de la personalidad, marca en promedio una clara cuota de imparcialidad en nuestra actividad.
Describe Pronin que los humanos tendemos a ocultar una clara parcialidad, basada en funciones inconsciente. En diferentes test esta investigadora evalúa como los sujetos se consideraban introspectivamente objetivos o bondadosos, cuando no lo eran.
Esto probablemente sea influido por los sistemas de creencias; que muchas veces arbitrariamente llamados "valores", siendo subjetivos y variables.
En otro estudio muy interesante sobre la autoevaluación, realizada por el psicólogo especializado en neuroeconomía Drazen Prelec, del Instituto de Tecnología de Massachusetts, evalúa qué las personas inseguras son las más asertivas; en cuando a su comportamiento autoconsciente y su conducta posterior. Quizá esa inseguridad genera mayor esfuerzo para demostrarse más generosas o morales. Así la autovaloración excesivamente positiva presenta la desventaja de agrandar la diferencia entre el verdadero yo y el que se percibe.
El fenómeno del autoconocimiento, aún en la normalidad, puede generar una importante distorsión de la realidad, tanto en la vigilia como en el dormir. Descubrirlo evitará costos y sufrimientos.
* Neurocientífico. Prof. Titular UBA. Doctor en medicina y doctor en Filosofía. Investigador del Conicet.